Qué esconden los alimentos y los fármacos

Se encontraron alimentos ocultos en otros alimentos y lo peor de todo, en algunos fármacos. La lactosa y el gluten pudieron ser vistos en varios productos. Muchos miembros de tu familia pueden necesitar mantenerse lejos de algunos alimentos ya que pueden tenerles intolerancia o alergias.

Puede pasar que tengan problemas con lactosa o sustancias que no deberían tener, en las patatas fritas que le das a tu hijo pueden aparecer minúsculos pedazos de huevo o en el jamón York aparecer ciertas harinas.

Ante que nada debemos tener en cuenta que es diferente tener intolerancia a los alimentos que ser alérgicos. La jefa de la unidad de Nutrición Infantil del Hospital de La Paz (Madrid), Rosa Lama More afirma: «Las alergias están mediadas por antígenos, suelen ser alergias a proteínas, y su presentación es brusca. La reacción puede ser grave, pudiendo aparecer hinchazón y dificultad para respirar y llevar incluso a la asfixia. En cambio, en las intolerancias la respuesta es más lenta y los síntomas más vagos, dolor abdominal, digestiones lentas, diarreas. Esos casos no se ven en las pruebas de alergia«.

Las intolerancias pueden tener síntomas confusos y puede tener como consecuencia diferentes trastornos digestivos, en ocasiones si los pacientes son muy pequeños no pueden explicar lo que les sucede, mucho menos entender la relación entre lo que ingieren y los que le ocurre.

Para evitar el desconocimiento en la materia y los problemas en la salud de las personas la Asociación Madrileña de Empresas de Restauración prevé llevar adelante diferentes cursos para instruir a los cocineros: «Formaremos a 450 personas de manera gratuita. Pero tenemos una gran lista de espera, muchas de las solicitudes son de personas en paro, pero no creo que podamos asumir la demanda«.

El curso será presencial y de 30 horas de duración, estará basado en la presencia de alergenos. Desde la asociación aconsejaron: «Mi principal consejo a los empresarios es que si no saben de cómo evitar problemas con ciertos alimentos, lo mejor es no darlos. Pero vemos que cada vez hay más personas con estos problemas, es la sociedad la que nos exige este tipo de cursos«.

Vía | El Mundo
Foto | Flickr – Lily Meza

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