Los niños deben realizarse revisiones oculares periódicas

Es muy importante que de manera periódica los niños se realicen un examen oftalmológico, gracias a ellos se podrá medir la agudeza visual en los pequeños y así poder descartar cualquier tipo de problema.

Dependiendo del diagnóstico realizado por los profesionales se llegará a determinar la necesidad de usar gafas para corregir la miopía, la hipermetropía o el astigmatismo. Muchos padres pueden aprovechar las vacaciones para realizar éste tipo de examen y así poder comenzar las clases teniendo la certeza de que la salud de nuestros hijos, por lo menos en ese aspecto, no presenta problemas.

Tenemos que estar atentos si los niños presentan algún síntoma que nos llame la atención. La Doctora Ainhoa Martínez Grau, quien trabaja en la unidad de motilidad ocular y visión binocular del Centro de Oftalmología Barraquer de Barcelona señala que: “Estos problemas, en ocasiones, esconden alguna afección visual, que no permite al pequeño llevar a cabo sus tareas, por lo que deben ser explorados por el oftalmólogo. El diagnóstico y el tratamiento precoz de estas alteraciones resulta trascendental, pues algunos defectos visuales únicamente son reversibles durante los primeros años de la infancia”.

A los siete años de edad se alcanza a tener una visión que permite ver objetos de cerca y de lejos. Gracias a su motilidad ocular coordinada de los dos ojos se puede seguir fácilmente un objeto, converger en un punto próximo y volver al paralelismo para observar otro alejado. Gracias a este proceso se puede diferenciar las distancias, los cambios de contrastes y los colores.

Según cada caso en particular podrá ser necesario usar gafas para corregir una miopía, hipermetropía y/o astigmatismo. También se podrá tratar la ambliopía dependiendo de su causa. Realizar ejercicios visuales para potenciar la visión.

Los controles deberían empezar a realizarse a partir de los tres y cinco años de edad.

Vía | La Vanguardia
Foto | Flickr – Carlos Castellaro

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