Los bebés aprecian el arte
Cada vez están más de acuerdo los expertos en señalar que los bebés, entre los 0 y los 3 años, son capaces de entender el arte. Y no me refiero a que vayan a realizar las mejores críticas del mismo, o que se levanten aplaudiendo y diciendo ‘bravo’. Sin embargo, prácticamente todos los bebés pueden disfrutar con una obra de teatro, una pieza de música clásica, un espectáculo de danza, etcétera.
Cada uno lo hace a su manera. Unos no pueden parar de reír, otros cantan, bailan, lloran, se acercan y suben al escenario para tener una participación más directa. Otros se quedan ensimismados con la boca abierta, o besan al niño que tienen al lado. Dicho de otro modo, los bebés tienen la capacidad de sentir, soñar, emocionarse. Y, en definitiva, de disfrutar con el arte.
Se sabe que un bebé tiene prácticas sensoriales, emotivas, perceptivas, aseguró el profesor Juan Mata, añadiendo que la danza y la música para la primera infancia son aún iniciativas sin antecedentes históricos. No obstante, los entendidos defienden que, precisamente, la música y la pintura son las dos actividades artísticas naturales en el niño.
De este modo concluyeron, el pasado miércoles, profesores y alumnos que asistieron a una charla-coloquio organizada por la Asociación Granadina Cultura 0. 18. Se trata de una organización que desde hace tres años desarrolla y promueve los encuentros culturales ‘Mimarte’ para niños de hasta tres años. Espectáculos de música, teatro y baile que hacen las delicias de los más pequeños.
Cada vez son más los expertos que apuntan que todos nacemos con una serie de dones innatos, como por ejemplo la facilidad para familiarizarse con los números, muchos de los cuales vamos perdiendo a medida que crecemos. Es importante estimular a los niños desde bebés, pero de una manera natural sin excederse porque se puede llegar a agobiarlos.
A modo de anécdota os contaré que hace muy poco llevé a mi hija de un año a ver un espectáculo de Nemo sobre hielo. Pensé que no iba a aguantar hasta el final por ser tan pequeña. Sin embargo, no sólo se mantuvo atenta sino que cada vez que ve un póster que tiene del pececillo se pone a bailar recordándolo, seguramente. ¡Es genial, los niños nunca dejan de sorprendernos!
Foto | Mimarte
Vía | Ideal
4 comentarios
MONICA, CREO QUE SEGUN EXPLICAS EL QUE A UN NIÑO LE GUSTE UNA U OTRA ACTIVIDAD TIENE UNA CLARA RELACIÓN A CUANDO UN ADULTO TE DICE, NO ENTIENDO, ANTE UNA OBRA MAESTRA Y POR LO OIDO ES MUY BUENA.
SI UN NIÑO ANTE ACTIVIDADES COMO LAS QUE COMENTAS DISFRUTA, LE GUSTA O RECHAZA, PIENSO QUE VA POCO A POCO (DEPENDIENDO LAS QUE NOSOTROS LE MOSTREMOS) HACIENDO UN «HUECO» EN EL ESPACIO QUE VA DESTINAR A SU CAPACIDAD DE APRECIO POR LAS COSAS Y SIMPLEMENTE ESO LE VA IR CREANDO ESA PEQUEÑA PARTE DE SU PROPIA PERSONALIDAD EN EL GUSTO.
QUE LUEGO RECHAZARA SI NO LE GUSTA O POR EL CONTRARIO ACEPTARA PORQUE DISFRUTA CON ELLA. SIMPLEMENTE DIRA SI O NO ANTE DETERMINADA ACTIVIDAD QUE CREA EN ÉL UN DISFRUTE O UN ABURRIMIENTO.
Inés, seguramente hay una relación e influirá en sus gustos adultos. Gracias por leernos.
Pues si es verdad, que un niño tiene adquirido en su ser un sentido hacia un tipo de arte que como todavia está sin desarrollar y, sin haber adquirido ninguna información , es tan espontaneo como el niño en sí.
Por lo tanto es de admirar cómo un ser humano tan pequeño pueda tener una forma de ver y admirar para desarrollar «SU » arte.
Lo que aprendemos de los niños, eh… ¿Quién sabe si tenemos entre nuestros brazos a un Miguel Ángel, a un Da Vinci o a un Picasso? Si conoces algún caso de algún niño que aprecie el arte de un modo singular, no dejes de contárnoslo. Gracias por tus comentarios Inés Mª. Un saludo,