Falta poco para Reyes
Realmente nuestros queridos Reyes Magos no están teniendo una tarea fácil en los últimos tiempos, los niños quieren muñecos que caminan o lloran a los gritos, juguetes robotizados, ordenadores ultramodernos y videojuegos que en muchos casos son violentos. Por eso hoy hablaremos un poco del tema de los regalos para que podamos ayudar a nuestros hijos a la hora de hacer la cartita.
Hace pocos días hemos hablado acerca de la cantidad de regalos que deben traer a los niños y la importancia que entiendan que la cantidad no está relacionada a lo bien que se portaron durante el año.
Además hablamos acerca de los límites y la frustración que lleva a otros ámbitos de la vida no tener lo que quieren. Es importante que pensemos que no es necesario cargar a los pobres camellos con juguetes que solo se usaran una vez y quedaran tirados en algún rincón.
Con respecto a los juguetes tecnológicos, una prestigiosa psicóloga clínica, Elena Borges explica: «También es importante que, ante el boom de la tecnología, no se olviden de los otros juguetes, es decir, los creativos y los socializadores«, agregando, «Entre los primeros se encontrarían todos aquellos que estimulan la imaginación de los más pequeños, desarrollando sus fantasías y deseos y, sobre todo, que son capaces de discernir entre lo real y lo imaginario«.
En estos días podemos aconsejarles que es sus cartas pidan juegos de construcción, puzzles, libros, juegos de dibujar, juegos de plastilina, todos juegos que ayudaran a incentivar su creatividad e imaginación. Gracias a este tipo de juguete se puede estimular las diferentes funciones cerebrales y así aumentar las reservas cognitivas.
Si bien no es nuestra intención criticar los otros regalos debemos pensar que los Reyes Magos pueden convertirse en grandes aliados de los padres al traer regalos diferentes a los que reciben durante todo el año. Además, solo debemos ponernos en el lugar de ellos y pensar el esfuerzo que deben hacer si reciben el pedido de miles de ordenadores a lo largo de todo el mundo, los camellos terminaran con un fuerte dolor en sus frágiles patitas.
Y lo más importantes: «el mayor regalo es el de mayor valor humano, no el más caro o los más numerosos«.
Vía | El Mundo
Foto | Flickr – Marquese