Ya no hay fármacos para ganado en la comida de bebés

Ayer escribía un artículo señalando un estudio de la Universidad de Almería que encontraba restos de fármacos para ganado en comida para bebés, más concretamente leche polvo y elaboradas con carne. También decíamos que eran antibióticos y antiparasitarios lo que se había encontrado fundamentalmente. Cierto es que las cantidades eran muy reducidas y no había por que alarmarse.

Nos hacíamos eco de la metodología que se llevó a cabo, analizando diferentes clases de carnes de vaca, de cerdo, etc y leche en polvo para bebés. Incluimos los detalles de los restos en microgramos que se encontraron en cada alimento.

Resumíamos que había que ser más exigente a la hora de los controles en algunas granjas de animales, donde se suministraban estas sustancias farmacológicas con poco rigor. Y no lo decíamos sólo nosotros. Inicialmente fueron comentarios de la catedrática de Química Analítica de la Universidad de Almería.

Y esta mañana amanecemos con la magnífica noticia de que no existe resto alguno de estos fármacos en las comidas de nuestros pequeños. Que las muestras que se han analizado están totalmente libres de antibióticos y demás. Vamos, que aquí no ha pasado nada.

Entonces, me pregunto. ¿Cómo es posible que ayer si existieran estos restos y hoy no?. Si hacían falta más análisis, ¿Por qué tan rápida su divulgación?. De entrada, si lo tomamos literal, enhorabuena a los científicos de la UAL por su gran trabajo de investigación. Pero la sensación de cuerno quemado ataca mi sentido olfativo. Me parece una temeridad salir ayer hablando de lo que se había encontrado, para decir, al día siguiente, que no se ha encontrado nada. Ligeramente incongruente. ¿Presiones externas de alguien? Por favor, espero que no. Lo mejor es decir, enhorabuena, científicos de la UAL.

Vía | ABC.es Familia

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