Vuelta al cole: cómo resolver conflictos entre familias y escuelas
La elección de un buen colegio no debe ir acompañada por la expectativa de que nunca se van a producir diferencias de criterio entre las partes. La relación entre centros educativos y familias es viva, por ello, también surgen dificultades. Los conflictos entre padres y profesores, u otros profesionales implicados en la educación de sus hijos, existen. Lo importante es tener la disposición adecuada por ambas partes para que los conflictos no se intensifiquen. ¿Cómo resolver problemas entre colegios y familias?
1. Acotar la cuestión para contextualizar el asunto
El diálogo entre las partes, el intercambio de información y la aportación de datos objetivos sirve para contextualizar el asunto de la forma más precisa posible. Hay que tener en cuenta que cuanto más abstracto parece el tema a tratar, más imprecisión se genera entre las partes. En ese caso, surgen suposiciones e interpretaciones condicionadas por la subjetividad y el punto de vista concreto. Pues bien, las conversaciones significativas sirven para explicar, clarificar y acotar lo que está pasando.
2. Colaboración y confianza entre las partes
Los conflictos entre padres y profesores se complican cuando surge la desconfianza hacia el otro. Y, en ese caso, es probable que alguien se sienta atacado y se ponga a la defensiva. La colaboración y la confianza nacen del respeto a la autoridad que cada una de las partes tiene en su ámbito de influencia. Por ello, como padre no es aconsejable quitar importancia a la labor del profesor en el aula.
3. Mantener la discreción en torno a la situación
En la mayoría de las ocasiones, los conflictos que surgen entre familias y escuelas no tienen una gran trascendencia. En ese caso, es recomendable mantener la discreción en torno al caso para que lo ocurrido no condicione la opinión que otras personas tienen del centro. Pero, principalmente, la discreción es esencial para respetar la intimidad del niño.
4. Hacer un seguimiento de la situación
Al inicio del artículo hemos comentado que es recomendable contextualizar la situación con la mayor precisión posible. El diálogo y la colaboración son claves para establecer objetivos y soluciones. Finalmente, es indispensable tener una estrategia más amplia que integra un seguimiento adecuado. El seguimiento sirve para observar la evolución del caso.
5. Aplicar los valores del centro en la gestión del conflicto
¿Cómo conseguir un punto de acuerdo cuando se crea un conflicto entre la escuela y la familia? Los valores del centro sirven de guía para los profesionales que representan a la institución educativa en la que trabajan. Y, por otra parte, las propias familias también han seleccionado un centro que tiene valores que admiran o comparten (aunque no se adhieran con firmeza a todos sus principios).
Cuando se producen conflictos entre familia y escuela es mejor actuar desde la responsabilidad en lugar de buscar culpables. La responsabilidad crea las bases para colaborar, escuchar y hablar.
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