Vuelta al cole: 5 consejos para evitar presión académica en niños

La exigencia académica puede alcanzar elevados niveles de intensidad en el ámbito educativo. Se transforma en una presión que pesa en el hijo cuando sus padres depositan expectativas que, de manera objetiva, son difíciles de lograr. La presión académica en el ámbito familiar conecta con la búsqueda de logros sobresalientes en el niño.

Sin embargo, es una presión que puede generar estrés, frustración y cansancio. Con motivo de la vuelta al cole, momento en el que es posible retomar los deberes y la rutina de manera gradual, reflexionamos sobre la presión académica para evitarla.

1. Actividades extraescolares y tiempo para jugar: una buena combinación

Si el alumno asiste a actividades extraescolares durante algunos días de la semana, es fundamental que la oferta seleccionada no ocupe todo el tiempo del niño. Su agenda no debería convertirse en la de un adulto que tiene que estar constantemente pendiente de plazos y horarios. El tiempo para jugar, hacer manualidades y estar en familia es una prioridad. Disfrutar del ocio y descansar no es una pérdida de tiempo.

2. No confundas el talento, la capacidad o el éxito con un resultado determinado

Existe un proceso de evaluación que, a lo largo del curso, pone el acento en la evolución y el correspondiente seguimiento del alumno. Y la evaluación aporta información sobre las áreas de mejora o las fortalezas que destacan de forma visible en el perfil de un alumno. Sin embargo, nunca debe confundirse la capacidad, el talento o el valor de un alumno con una nota concreta.

3. No sobreprotejas a tu hijo en la realización de los deberes

Los fallos y equivocaciones forman parte del aprendizaje. Un error, integrado en un ejercicio concreto, puede ser determinante para clarificar la resolución de un proceso. La sobreprotección de algunos padres que tienden a someter a sus hijos a una elevada presión académica se refleja en la corrección de cualquier error en los deberes.

4. Tu hijo no necesita ser el mejor para desarrollarse plenamente

La presión académica en niños conecta con el deseo de que el alumno sea el mejor y brille por encima de los otros. Sin embargo, no necesita alcanzar esa posición para desarrollarse plenamente. La presión académica puede convertirse en un freno si interfiere en la concentración, el bienestar emocional y la motivación.

5. Confía en el aprendizaje a largo plazo

Forma e inspira a tu hijo con los valores del esfuerzo como parte de la superación personal. Confía en el aprendizaje a largo plazo. Una perspectiva que se integra perfectamente en el inicio de un nuevo curso que se alinea con objetivos específicos de aprendizaje. Cuando tu hijo termine el curso escolar se encontrará en una posición distinta a la que tiene actualmente (habrá sumado nuevos conocimientos y aprendizajes).

¿Cómo evitar la presión académica en el inicio del curso escolar para no poner más peso en la mochila que los niños llevan al cole cada día? Recuerda que el peso no solo puede ser el resultado de un componente material, sino también emocional (como sucede con las expectativas muy elevadas).

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