La voz de la madre ayuda a comer a los bebés prematuros
Los humanos, al igual que el resto de los seres del mundo animal, nacemos con el instinto de alimentarnos. Nadie tiene que venir a enseñarnos como buscar el alimento desde el primer segundo de vida, sobre todo cuando nuestra madre está ahí, ofreciéndonos todo el esplendor y la maravilla de su fuente láctea. El problema es cuando por distintas causas el parto se adelanta y nuestro bebé nace antes de hora. Sus órganos todavía no están desarrollados y hay que buscar métodos con los que ayudarle a aprender a alimentarse.
Según un estudio que acaba de realizarse en un hospital de Tenesse, en Estados Unidos, aquellos bebés prematuros a los que se les ha puesto la voz de mamá mientras comían, aprendían a succionar con más celeridad y precisión, por lo que se alimentaban mejor, engordaban antes y, por lo tanto, salían de la unidad de cuidados intensivos más pronto que aquellos que no habían tenido este privilegio. De esta forma se confirma lo importante que es tener a los padres, especialmente a la madre cerca, desde el primer segundo de vida.
Los autores de este estudio escogieron a 100 bebés que habían nacido entre las semanas 34 y 36 y que recibían la alimentación a través de una sonda. Para que aprendan a succionar se les da un chupete con leche materna, de esta forma se les dividió por la mitad y a un grupo se les ofreció el mismo chupete en el que se había grabado la voz de la madre, de esta forma cada vez que succionaba se escuchaba a mamá.
El resultado fue asombroso, aquellos niños que tenían este chupete especial succionaban más rápido y, por lo tanto, se alimentaban más, lo que ocasionó que en 31 días ya no necesitaban alimentarse por la sonda, mientras que los que no habían tenido este chupete necesitaron 7 días más.
Vía | El economista
Foto | ¡Ser mamás!