Vocación por la docencia infantil
La importancia de la vocación es fundamental para cualquier persona en todo momento en la vida, sin embargo, la realidad es que existen momentos y circunstancias en los que una persona debe de realizar una labor que es ajena a su vocación. De hecho, con el alto nivel de formación de la juventud española, son muchos los jóvenes licenciados que realizan una labor que requiere una preparación inferior para la que están cualificados.
Una de las profesiones que requiere mayor vocación es la de la docencia infantil, es decir, ser profesor de primaria implica una admiración y un amor enorme por los más pequeños de la casa. Trabajar con niños es muy enriquecedor y positivo puesto que el nivel de alegría que producen los niños con su sonrisa es inifito pero también es necesario tener una buena dosis de paciencia. Simplemente, porque a veces, los niños no obedecen a la primera y más todavía cuando se encuentran en grupo.
Es por eso que los profesores deben y necesitan descansar en vacaciones para poder reponer energías y retomar fuerzas de cara a empezar el nuevo año con nueva esperanza. Las vacaciones de Navidad que ya están cerca son esenciales no sólo para el relax de los más pequeños de la casa sino también, para que los docentes puedan desconectar de una labor muy exigente a nivel psicológico.
Cada persona puede optar por ser profesor en función de diferentes motivos, sin embargo, el más adecuado sería escuchar la voz de la vocación. De lo contrario, puede convertirse en un trabajo verdaderamente agotador en el que la persona no disfrutará ni se sentirá bien consigo misma en la tarea de formar y educar a los niños.
Foto | El País
Comentarios cerrados