Visitar a un recién nacido por primera vez: 10 errores frecuentes
La alegría por el nacimiento de un bebé puede expresarse a través del deseo de conocerle. Sin embargo, se trata de un encuentro muy especial. Por ello, es recomendable planificar dicho momento para evitar fallos habituales. En Uno más en la Familia presentamos una selección de errores a evitar al visitar a un recién nacido.
1. Di no a las visitas inesperadas
Son tantos los cambios que afronta una familia cuando tiene un bebé que una visita inesperada puede producir una sensación de caos añadido. Una visita inesperada puede romper la rutina prevista.
2. Acudir en grupo
La familia y el bebé necesitan calma y tranquilidad. Por ello, es recomendable evitar que se formen pequeñas aglomeraciones en un espacio reducido. El entorno de amigos y seres queridos puede organizarse para conocer al recién nacido de manera gradual en fechas diferentes.
3. Prolongar la visita en exceso
El objetivo de la visita es conocer al recién nacido. Habrá tiempo y ocasión para organizar nuevos encuentros a medio y largo plazo. Es aconsejable no prolongar ese momento durante demasiado rato.
4. No tener en cuenta las indicaciones de los padres del recién nacido
Cada persona puede crearse unas expectativas concretas cuando visita a un bebé recién nacido. Y puede suceder que lo que espera no se refleje en lo que ocurre verdaderamente en la situación real. Y es que, es importante recordar que las indicaciones y el criterio de los padres del bebé son más relevantes que el punto de vista individual.
5. No posponer la visita ante síntomas de malestar
La primera visita a un recién nacido debe planificarse con calma para encontrar el momento indicado. A pesar de haber hecho un hueco en la agenda para disfrutar del encuentro, pueden surgir cambios de última hora motivados por cuestiones de salud. No conviene relativizar un síntoma de malestar que pueda derivar en un posible contagio. En caso de tos, fiebre o malestar generalizado es aconsejable posponer el encuentro.
6. Pensar solo en las necesidades del bebé
Por supuesto, es muy positivo que una visita tenga en cuenta las necesidades del bebé al que conoce por primera vez. Sin embargo, el entorno familiar en su conjunto se encuentra en un contexto muy particular. Por ejemplo, es posible que los padres estén cansados. Del mismo modo, si el recién nacido tiene un hermano mayor, es recomendable sorprenderle con algún detalle sencillo.
7. Interferir en el descanso del niño
Es posible planificar diferentes aspectos de la visita, sin embargo, no es posible anticipar con exactitud cómo se encontrará el bebé en el horario marcado. Por ejemplo, quizá esté dormido. En ese caso, es importante no despertarle o interferir en su descanso.
8. Opinar y dar consejos sobre crianza, cuidados y educación
Esa primera visita se convierte en una oportunidad para transmitir cercanía, ofrecer compañía y celebrar la alegría por la nueva vida. Pero es importante no perpetuar el error de dar consejos a padres y madres sobre crianza y educación. Especialmente, si no han pedido esa información.
9. Es esencial no fumar antes de visitar a un bebé recién nacido
El olor del tabaco permanece en la ropa. Y, además, más allá de la exposición directa que se produce en el encuentro con una persona que está fumando, hay que tener cuidado con el humo de segunda mano.
10. Demandar mucha atención
Aunque la familia sea una gran anfitriona, las circunstancias del momento hacen que sea esencial priorizar las necesidades del bebé. Es decir, la atención principal se dirige hacia él. Por ello, como invitado, es recomendable adoptar un segundo plano.
Comentarios cerrados