Visión de futuro: ¿Cómo influye en la educación familiar?

El presente y el futuro están integrados en numerosas decisiones que padres y madres adoptan en relación con los límites, la crianza o la educación.

El presente es ese espacio en el que se forjan los cimientos de los valores, el acompañamiento y el cuidado. Y el futuro, aunque no haya llegado todavía, sí se encuentra integrado de algún modo en la planificación y expectativas de las familias. Por ejemplo, algunos de los límites que estableces ahora producen una enseñanza a largo plazo.

Las decisiones actuales crean consecuencias en el futuro de los niños

Es decir, las consecuencias también se integran en el mañana. Y la educación familiar siempre es única en cada hogar porque se concreta por medio de distintos factores. Uno de ellos, la visión de futuro. Esa visión influye, por ejemplo, en la búsqueda de un centro educativo, en la elección de un estilo de crianza o en los objetivos específicos.

Conviene no desvincular esa visión de futuro del criterio adoptado en el presente en relación con diferentes factores. Es decir, la interpretación de un gesto sencillo cambia cuando lees su significado centrándote en el corto plazo. Por ejemplo, las excepciones a la norma suelen generar efectos más visibles a largo plazo. Por ello, aunque ceder ante el cumplimiento de una norma pueda parecer un gesto poco trascedente en el presente, su impacto es diferente cuando te posicionas en el futuro.

Tener una visión de futuro no significa que el perfeccionismo o la exigencia deban guiar ese proceso. De hecho, la visión de futuro remite a cuestiones esenciales, puesto que existen múltiples factores que no es posible predecir o que, simplemente, no conviene anticipar de una manera lineal. La visión de futuro conecta, como hemos comentado, con las decisiones presentes. Por ello, también te permite realizar un ejercicio de visualización. Imagina que ese periodo ya ha llegado y que tu hijo ha crecido unos años. ¿De qué forma te gustaría revivir y recordar el presente entonces? Pon el foco en aquellas cuestiones que tienen que ver con la educación familiar.

Qué aporta la visión de futuro a la educación de los niños

La visión de futuro es determinante para cultivar la reflexión o hacer un seguimiento de las decisiones tomadas ahora (porque tal vez creas conveniente llevar a cabo algunas modificaciones). El bebé no se mantiene en la misma etapa durante el resto de su vida. Crece, evoluciona y se adentra en nuevos capítulos vitales.

El propio paso del tiempo, que se percibe con gran claridad en la vida familiar, se convierte en una premisa para definir una visión de futuro que, cuando la educación de los hijos se asume en pareja, conviene que sea compartida o complementaria. Y, en ese caso, dicha visión también alimenta la conversación, el diálogo y los acuerdos en torno a la crianza, la felicidad, la convivencia en familia.

Educación #ideas #valores