Vida familiar: 6 rutinas muy positivas para bebés y niños
En más de una ocasión, hemos comentado que las rutinas son esenciales para bebés y niños. Aportan estabilidad, orientación y seguridad durante el proceso de crecimiento. Pues bien, en Uno más en la Familia enumeramos seis ejemplos de rutinas muy concretas que son positivas para los peques desde el punto de vista afectivo y emocional.
1. Acompañar al niño a la llegada o salida de la escuela
Sin duda, es esencial planificar los trayectos para evitar imprevistos y avanzar al ritmo de los tiempos establecidos según el horario del centro. Algunos padres y madres tienen la oportunidad de acompañar cada día a sus hijos a la llegada y salida de la escuela.
Otros solo pueden estar presentes al comienzo o al final de la jornada. En otros casos, son los abuelos quienes proporcionan un apoyo fundamental para la conciliación. Quizá sea la cuidadora del niño quien se ocupe de sus cuidados en ese momento.
2. La rutina de lectura
La rutina de lectura de los niños evoluciona en cada etapa. Los padres fomentan la animación a la lectura y el acompañamiento a través de historias que se descubren en voz alta. La hora del cuento puede contextualizarse al final del día, antes de dar la bienvenida al descanso de la noche. Aunque esta rutina es flexible y puede integrarse en otros horarios.
3. La hora del paseo
Aunque el hogar sea un marco de bienestar y simbolice la zona de confort para la familia, salir de casa es muy saludable. Por ello, la hora del paseo se convierte en una rutina básica para bebés y niños que disfrutan del contacto con la naturaleza, interactúan con otros vecinos, reciben numerosos estímulos…
4. Jugar
Jugar es una rutina básica para bebés y niños. Por ello, cuando los niños empiezan a acudir a clases extraescolares, es importante encontrar un equilibrio para que las actividades no ocupen toda la tarde. Jugar es una experiencia que va más allá del entretenimiento y el ocio. Es un lenguaje que favorece la interacción entre padres e hijos, en consecuencia, alimenta los vínculos familiares.
5. Visitar otros espacios infantiles como el parque
Hay diferentes espacios de juego para niños. El parque es uno de ellos. Ofrece una ventaja muy importante para los peques ya que se encuentran con vecinos del barrio que tienen edades similares. A su vez, padres y madres también conocen gente nueva.
6. El orden
El orden puede interpretarse desde diferentes ángulos. Sin embargo, cuando se aplica al cuidado y bienestar infantil, remite directamente a la organización de espacios y horarios. El orden es sinónimo de armonía, estabilidad y previsión. Además, a lo largo de su crecimiento, el niño también puede empezar a implicarse en el mantenimiento del orden en su habitación o en la zona de juegos.
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