Viajar con niños: ¿Hotel o apartamento?
Es tiempo de pensar en las vacaciones y con la llegada de un bebé aumentan los condicionantes para elegir destino y tipo de alojamiento. En teoría podemos viajar a cualquier parte con un bebé, pero la realidad es que van cargados de equipaje. Como siempre, cada opción tiene sus ventajas e inconvenientes. Os resumo algunas de las que he podido comprobar.
Si el bebé es muy pequeñito, lo único que realmente necesita es comida y sueño. Si le estás amamantando cualquier sitio es bueno para hacerlo, si toma lactancia artificial, ten en cuenta que necesitarás preparar unos cuantos biberones diarios. Es el mejor momento para alojarse en un hotel. La mayoría te ofrecen una cuna sin cargo e intentan que la habitación sea grandecita para que quepaís sin muchos agobios. El tema del biberón se soluciona en la cafetería del hotel, con un calientabiberones o al baño María en el lavabo de la habitación, con agua muy caliente.
Cuando el niño crece un poquito, hay que comenzar con las papillas y se complica un poco la cosa. Si le das potitos no hay problema, puedes calentarlos igual que los biberones. Si haces tú mismo los purés ya no es tan fácil, aunque tendrías la opción de llevarlos congelados y pedir en el hotel que te los guarden. No siempre es posible, lo mejor es preguntar al hacer la reserva. Además el bebé necesita más espacio para moverse y la habitación puede quedarse pequeña.
El sueño del niño también cambia con la edad y necesita más silencio y oscuridad para domir. Si compartes habitación de hotel con él, puede ser un inconveniente, el bebé podría desvelarse o tú tendrías que adelantar la hora de dormir. Creo que la mejor opción cuando el bebé tiene más de 8 o 9 meses, es un apartamento . Hay espacio para respetar el descanso de todos, puedes seguir dándole tu comida casera y puede jugar y correr sin tantas limitaciones. El niño estará más tranquilo en cuanto se habitúe al nuevo espacio.
Queda una tercera opción, mi favorita, los aparthoteles. Combinan lo mejor de las otras dos alternativas, disponen de espacio (a menudo son dos habitaciones juntas), tienen cocina y puedes disfrutar de todas las comodidades de un hotel.
Antes de decidir, piensa en todo el equipaje que lleva el niño y que hay que guardar en algún sitio: pañales, cochecito, ropa, botes de leche y papilla, etc. En cualquier caso no olvides la documentación del bebé, te la pueden pedir en recepción.
Imagen | Daily Painters