Viajar con los abuelos: 6 beneficios para los niños
Existen distintas tendencias de turismo familiar que pueden inspirar un proyecto a corto o largo plazo. Los viajes protagonizados por abuelos y nietos forman parte del catálogo de posibilidades que se enmarcan en el contexto turístico. Una iniciativa que muchas familias han puesto en pausa en el periodo actual, pero que visualizan con esperanza en un futuro no lejano.
¿Qué beneficios aportan los viajes protagonizados por abuelos y nietos? En El Blog Infantil enumeramos algunos puntos positivos.
1. Recuerdos que se conservan con mayor intensidad
Un viaje implica una ruptura con la rutina de lo conocido. Todo aquello que ocurre durante los días fuera de casa es diferente. Y, en consecuencia, se descubre desde el prisma de la sorpresa. Por ello, mientras que otras anécdotas de la vida cotidiana pasan desapercibidas después de unos meses, existen matices de una escapada que se recuerdan con claridad tras el paso del tiempo.
2. Apoyo mutuo
Abuelos y nietos son compañeros de vida. Son aliados en el viaje de la existencia. Existe una distancia generacional, pero la máxima cercanía emocional. Un encuentro que, en ocasiones, se materializa en el trayecto de un viaje que es significativo para ambos.
3. Tiempo de calidad
En ocasiones, el ritmo de la prisa irrumpe en el día a día. La sensación de velocidad con la que transcurren las jornadas parece detenerse durante un viaje que tiene una pausa distinta. Una experiencia turística permite compartir más vivencias en contacto con la naturaleza y en entornos culturales.
4. Vivir rutinas habituales pero en un escenario distinto
Un viaje no implica transformar por completo la agenda habitual. De hecho, es posible integrar en el calendario algunas de las actividades disfrutadas en el hogar. Leer un cuento, jugar o contar historias son algunos ejemplos. Lo esencial de los planes vividos en compañía permanece, pero el cambio renueva y transforma esas vivencias.
5. Enriquecen el sentido de la vida
Las experiencias más felices son aquellas que se disfrutan como un fin en sí mismo. Un viaje protagonizado por abuelos y nietos enriquece la biografía de ambos. Es una experiencia que ofrece nuevos temas de conversación, descubrimiento de paisajes, desarrollo de la curiosidad, dosis de improvisación y planificación.
6. Ejemplo positivo para el niño: evitación del edadismo
Los prejuicios que, con frecuencia, giran en torno a la edad y el proceso de envejecimiento, reflejan una imagen desdibujada de las personas mayores. Los abuelos son un referente para los niños. Personas que, a veces, tienen una edad avanzada. Y disfrutan del encuentro con la realidad, sueñan y se ilusionan como cualquier ser humano. Planifican proyectos, adoptan un papel proactivo ante la felicidad y disfrutan del presente. Lecciones que transmiten a través del ejemplo en aquellos viajes que comparten con sus nietos.
Existen distintas tendencias en turismo familiar. Y viajar con los abuelos es una de las propuestas posibles.
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