Vestir al bebé: cuestión de maña
Maña más que fuerza es sobre todo el principal consejo. Además, la ropa tiene que ser práctica, vamos, fácil de poner y quitar y sin que tenga muchos abalorios. Además cuanto más cómoda sea, mejor para nosotros y, lo más importante, para nuestros bebés.
Sobre todo en los primeros meses, nos regalan mucha ropita para nuestro recién nacido. Aunque cuando estás en el hospital ves cómo las matronas y enfermeras cogen a nuestro bebé como si tal cosa, cuando llegas a casa, tu principal preocupación es no hacerle daño o no luxarle un hombro.
Para que eso no ocurra, hay que vestir al bebé con cuidado, pero con determinación, utilizando más la maña que la fuerza. Por ejemplo, a mí me han resultado más cómodos sobre todo al principio los “bodies” que se abren por delante y que cuentan con botones automáticos, luego ya he pasado a los que se meten por la cabeza que me resultan más prácticos porque mi bebé ya sujeta la cabeza.
Los tejidos recomendados son los naturales, sobre todo el algodón (si podéis, probad el orgánico, os lo aconsejo). También son muy útiles los peleles que se abren por debajo para poder cambiar fácilmente al bebé (sobre todo en invierno) o los pijamas y conjuntitos de dos piezas que te permiten quitar el pantalón, pero no destapar del todo al chiquitito. En este caso, la cinturilla preferentemente de goma elástica. Por supuesto, la ropa no le puede apretar, pensemos que tiene que estar a gustito, no que parezca una morcilla.
Os encontraréis también dificultades con las tallas, pero eso depende del fabricante, hay ropa para tres meses que se la pueden poner niños de casi cinco porque es enorme y otra que con dos ya la están utilizando (y hablo de un bebé en la media,…). Vamos, que no os confiéis y váyais utilizándola antes de que se os quede pequeña y ya no se las pongáis.
Imaginemos que tenemos que vestirle: ya le hemos colocado el pañal, así que pasamos al “body”, en ese caso, introduciremos primero una manita – si recogemos la manga nos será más fácil meterla en su brazito -, luego cuando ya esté bien colocada esa primera manga, introduciremos la otra con cuidado. A continuación, iremos colocando los botones. Si tenemos ahora que vestirle con un pelele, entonces le introduciremos los pies, y le levantaremos el culito para ajustárselo bien. Si se abrocha por detrás, colocamos boca abajo al bebé y le abrochamos, que están por delante, mejor, más fácil.
Ah y por último, en invierno no nos pasemos con ponerle ropa (tocando su cuello, el pecho y la frente sabremos si le estamos asando) o en verano con dejarle demasiado fresco (los bebés sobre todo en los primeros meses, pierden algo de calor).
Vía | Aquimama
Foto | Mothercare