Versos para todos en el Día Mundial de la Poesía

Desde hace catorce años que la UNESCO decidió declarar el 21 de marzo como el Día Mundial de la Poesía, algo que resulta sumamente agradable ya que coincide con la entrada de la primavera y ambas, como en una perfecta comunión, se abren paso en la vida de los seres humanos llenando el camino de belleza y sorpresa.

Y es que por mucho que queramos eludirla, o incluso pensar que solo existe para pequeños grupos de intelectuales o excéntricos artistas, la poesía está entre nosotros como un ser vivo que se alimenta de nuestros sentimientos, de la misma esencia de nuestra alma. Es todo aquello que, aunque intangible, ocupa el aire como una bocanada de oxígeno reconfortante. Y se entrega así, generosa y humilde, ante todos los seres humanos, sea cual sea su edad o su condición.

No en vano son muchos los poemas que hemos compartido en nuestras páginas virtuales y con los que obsequiar a nuestros bebés, incluso antes de nacer. Versos para embarazadas, que nos hablan del milagro de la vida, canciones de cuna con las que arrullar al recién nacido o divertidas rimas con las que jugar a seguir un ritmo, al mismo tiempo que vamos ampliando el vocabulario. Pero además de tener un efecto físico, el mayor beneficio de la poesía es el de hacer tañer las cuerdas de nuestra sensibilidad, hacernos sentir aquello que se encuentra latiendo dentro del mundo de los sentimientos, y que el día a día, las prisas, el malhumor y la tristeza nos hacen olvidar bajo capas de cotidiana normalidad.

Por eso hoy, como cualquier otro día del calendario, es estupendo para acercarnos al mundo de la poesía. Hay versos para todos, solo tenemos que encontrar aquel que lleva, aun sin saberlo, nuestro nombre escrito entre las sílabas.

Foto | Paperblog

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