Verano: 6 buenas razones para aprovechar el tiempo con tu hijo
El verano no es perfecto en relación con la convivencia, la conciliación o la felicidad. A pesar de ello, las vacaciones de la infancia tienen una perspectiva que tiende a recordarse y revivirse con posterioridad en otras etapas vitales. Además de tus propios veranos de la niñez, puedes volver a conectar con la magia de este periodo a través de los veranos de la infancia de tu hijo. En Uno más en la Familia te damos 6 buenas razones para aprovechar el tiempo en su compañía.
1. Cada verano es diferente
La perspectiva de un año se percibe con más nitidez a través de la evolución y el crecimiento del niño que, con la llegada de un nuevo periodo de vacaciones, vive nuevas experiencias y procesos. Muchas primeras veces se integran en el periodo estival.
2. La intensidad de los veranos en familia choca con la calma de otros momentos vitales
La belleza de la vida y del verano también puede percibirse en el contraste. Y es que, la intensidad de las vacaciones en familia marca un contraste con otras etapas más tranquilas. Pues bien, desde la tranquilidad también es posible echar de menos algunos momentos de bullicio y desorden.
3. Jugar con los padres es un regalo para los niños
El verano proporciona un escenario feliz para jugar durante la infancia. Y los juegos se desarrollan en espacios diferentes: piscinas, playas, pueblos, casas… Pues bien, es recomendable recordar que jugar en familia es una necesidad. Disfruta de los veranos de la infancia de tus hijos para que los juegos compartidos a tu lado sean un recuerdo imborrable en su futuro.
4. El tiempo pasa demasiado rápido
Y, aunque te lo hayan dicho en numerosas ocasiones, pronto te darás cuenta por ti mismo. Los niños no siempre miran con admiración a sus padres. La admiración es un rasgo muy característico de la infancia. Por el contrario, la perspectiva cambia cuando el niño avanza hacia la etapa de la adolescencia y pasa más tiempo con sus amigos.
5. Incluso cuando la conciliación sea una utopía, hay momentos que dan sentido al verano
Durante esta época del año es habitual poner el foco en las dificultades que las familias viven para conciliar. Los límites y obstáculos para conciliar horarios pueden ser un auténtico desafío en muchos hogares. Por ello, el verano también puede transformarse en una fuente de estrés y carga mental para los progenitores. Eso puede hacer que algunas familias se adentren de manera negativa en el inicio de las vacaciones. Pues bien, como padre y como ser humano, vivir el presente es una lección que transforma la mirada interior. Y hay momentos que dan sentido al verano.
6. Las circunstancias personales y familiares cambian
Como bien puedes comprobar desde el instante en el que te conviertes en padre o madre, ningún verano es idéntico no solo porque las necesidades de tu hijo evolucionan. En realidad, las circunstancias personales y familiares también se enmarcan en diferentes etapas. Y el verano, aunque no sea perfecto, sí puede ofrecer momentos especiales para estar juntos.
Es probable que en otros meses del año, eches de menos el verano y pospongas algunos planes para este momento. Ahora que ya estamos en verano, tal vez sientas que las expectativas no coinciden con lo que habías planificado. A pesar de ello, aprovecha el tiempo con tu hijo para hacerle este regalo a él y a ti mismo.
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