Veranear en el mismo lugar: 10 beneficios para los niños
Organizar un viaje familiar en vacaciones es una experiencia frecuente durante los meses de julio, agosto y septiembre. Cada nuevo año puede convertirse en una oportunidad para visitar un nuevo destino o, por el contrario, es posible adoptar la rutina de veranear en el mismo lugar. ¿Qué beneficios aporta esa experiencia a niños y niñas durante su infancia?
1. Surge la motivación del reencuentro
El viaje representa el regreso al lugar en el que la familia ha protagonizado momentos felices en años anteriores. Es probable que el niño haya creado algún lazo con otros compañeros de juegos. De este modo, surge la expectativa del reencuentro que actúa como un estímulo de motivación para volver al destino.
2. Arraigo
El hogar habitual se sitúa como ese entorno de pertenencia principal que simboliza el espacio de intimidad, calma y bienestar. Pues bien, cuando los viajes estivales se concretan en el mismo destino de siempre, el niño también experimenta un arraigo que perdura en el recuerdo incluso en la vida adulta cuando revive los veranos de su infancia.
3. Profundizar en el lugar de siempre desde otra perspectiva
Veranear en el mismo destino no implica caer en la rutina durante las vacaciones. Ese escenario puede descubrirse en mayor profundidad desde diferentes perspectivas. Por ello, cada estancia proporciona un poco más de tiempo para planificar excursiones, visitar los lugares de interés, participar de las tradiciones de la zona, conocer gente nueva…
4. Zona de confort
Los niños exploran la realidad más allá de la zona de confort durante todo el año. Cada nuevo curso representa el cumplimiento de retos, desafíos y objetivos de aprendizaje. Más allá del interés que despiertan aquellas experiencias que tienen el sabor de la novedad, la zona de confort también se presenta como un escenario deseado que simboliza el descanso durante las vacaciones. Y veranear en el mismo lugar produce una agradable sensación de seguridad y confort.
5. Reducir la nostalgia en la despedida
El final del viaje puede producir sensaciones muy diferentes. Con frecuencia, ese escenario enmarca el momento de la despedida. El niño dice adiós a amigos con los que ha jugado en las calles durante el periodo estival. Pues bien, si siempre veranea en el mismo sitio, puede tener la certeza de que, cuando llegue el próximo año, podrá encontrarse de nuevo con quienes le han acompañado durante la estancia.
6. Un lugar al que volver
El inicio del viaje y el final del mismo se alinean con la misma expectativa: conectar con un lugar al que volver. Es decir, el comienzo de las vacaciones muestra la ilusión de regresar al escenario de años anteriores. Por su parte, el final del viaje se completa con la llegada a casa. En definitiva, el niño y la familia pueden encontrar en su refugio estival un nuevo hogar.
7. Bienestar emocional
Todos los factores descritos previamente influyen de forma significativa en un componente clave: el bienestar emocional que el niño siente en la interacción con un lugar del que forma parte. Es decir, ese escenario se integra en la historia de su crecimiento. Es testigo de su evolución y transformación personal.
8. Adaptación prácticamente inmediata
En cualquier viaje en familia existe un periodo de adaptación a la nueva rutina. Una adaptación que se simplifica de forma evidente cuando el trayecto supone el reencuentro con un lugar que se conoce de años anteriores.
9. Familiaridad y cercanía con vecinos y residentes
Las familias con niños crean un arraigo cuando viajan al mismo lugar en vacaciones de verano. Experimentan la cercanía y la familiaridad en el contacto con algunos vecinos y residentes de la zona.
10. Ese lugar siempre será especial
Los niños tendrán tiempo para visitar nuevos lugares a lo largo de su vida. Sin embargo, la visita recurrente a un mismo destino hace que ese escenario reúna diferentes condiciones por las que se posiciona de forma especial en el corazón.
Las familias con niños se hacen una pregunta habitual cuando llegan las vacaciones. ¿Es preferible viajar al mismo destino o explorar nuevas localizaciones? Cada alternativa, sin duda, tiene ventajas específicas. En esta ocasión, hemos profundizado en los beneficios que aporta veranear en el mismo lugar.
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