Ventajas de tocar un instrumento
En más de una ocasión, la formación de un niño no termina en el colegio sino que también existen muchos peques que también acuden al conservatorio para estudiar solfeo y tocar un instrumento. La formación musical aporta un dominio del ritmo al niño, por tanto, se favorece el desarrollo del sentido auditivo. Pero también, aporta sensibilidad ya que la música es arte. Y desde un punto de vista vinculado con las relaciones sociales, el hecho de que el niño tenga la posibilidad de hacer amigos nuevos en un contexto diferente al colegio también es gratificante.
Tocar un instrumento es positivo siempre y cuando, dicha actividad no haga que el niño baje su rendimiento académico. Es decir, se debe dar siempre prioridad a los estudios del colegio. La realidad es que puede suceder que el niño sienta una presión excesiva, en ese caso, será aconsejable tomar soluciones.
Pero además, la práctica de tocar un instrumento musical también mejora el estado de ánimo en los niños. Niños que a su vez, son conscientes de que tienen cualidades positivas y que pueden poner en práctica la superación personal. Por otro lado, en ocasiones, el hecho de tocar un instrumento también hace que los niños sean más metódicos. A nivel de autoestima, la música ayuda a cualquier niño a quererse más a sí mismo porque tiene que superar retos.
Además, existen actos que ayudan a los niños a vencer la timidez. Por ejemplo, los conciertos de final de curso. La verdad es que la música es un mundo fascinante que merece la pena descubrir y conocer. Pero además, a veces, los estudios musicales de la infancia, derivan en una profesión de futuro en la etapa adulta porque algo que comienza como una afición se convierte en un modo de vida.
Más información | Carlos Santías
Foto | Movisionary