Las vacunas sin agujas cada vez más cerca
El sistema utilizado para suministrar las vacunas a través de inyecciones en el músculo es el mismo desde el año 1853. Parece mentira que con todos los avances que, día sí día también, se producen en este sector todavía se mantenga una técnica de siglos pasados. Sin lugar a dudas, si se mantiene es porque es efectivo, pero según palabras de Mark Kendall, ingeniero biomédico «ya es hora de intentar un cambio».
Este ingeniero es un hombre comprometido con la sociedad y un amante de la resolución de problemas. Esto le ha llevado a buscar la forma de que las vacunas puedan llegar a todas las personas que lo necesiten independientemente de sus recursos económicos y la situación de sus países. El nanoparche, que administraría a través de la piel pequeñas dosis de la vacuna, de momento sólo ha sido probado en animales pero los resultados han sido muy buenos. De hecho la farmacéutica Merck, una de las principales fabricantes de vacunas ha confiando en su creación y le ha concedido una beca de tres años para que desarrolle su investigación con humanos.
Lo primero que podemos pensar nosotros ante esta noticia es que nuestros bebés no tendrán que pasar por el dolor de los pinchazos en cada revisión durante su primer año de vida. Pero el nanoparche significaría mucho más. Con este sistema de vacunación, las vacunas podrían llegar hasta los países subdesarrollados ya que la producción, el transporte y la administración se abaratarían considerablemente. El parche no necesitaría frio para su transporte ni tampoco personal sanitario cualificado para administrarla, a diferencia de las vacunas actuales.
Vía | Abc
Foto | Flickr-Carlos Reusser Monsalvez