Vacunar a las embarazadas contra la tos ferina para proteger al bebé

Vacunar a las embarazadas contra la tos ferina para proteger al bebé

Escrito por: Sacra    14 noviembre 2016    2 minutos

En los últimos años se ha comprobado que han aumentado, de forma alarmante, el caso de los bebés que padecen tos ferina. Si bien parecía que era una enfermedad que se encontraba, casi, desaparecida, las cifras que manejan los expertos médicos dicen todo lo contrario. Desde 2011 los casos descubiertos han ido aumentando de forma imparable, de hecho en 2014 se contaron 3.200, llegando a 8 mil al año siguiente.

Es por ello, y tratando de evitar el mayor número de casos, que los expertos se han tomado en serio la enfermedad, barajando las posibles soluciones que frenen este alarmante ascenso. De hecho ya han comprobado que las embarazadas que se vacunan contra esta enfermedad consiguen mantener protegido a su bebé durante los primeros meses de vida, consiguiendo que el número de lactantes enfermos de tos ferina descienda considerablemente.

En nuestro país, la vacuna de la tos ferina se inyecta a los bebés a partir del tercer mes de vida, pero durante ese periodo resultan ser más vulnerables a esta enfermedad que cualquier otros. Por ello el consejo de los expertos es que las embarazadas sean vacunadas, ya que de esta forma, no sólo se están protegiendo ellas si no también lo están haciendo a su bebé, consiguiendo mantenerlos alejados de la enfermedad hasta que llegue el momento de inyectarla según el calendario de vacunación aconsejado por los pediatras.

Ya hace algunos años que los expertos médicos pusieron esta práctica en marcha, consiguiendo que las cifras de enfermos hayan descendido considerablemente. No en vano, sólo en Cataluña, han pasado de tener un 13 por ciento de bebés enfermos en 2013 a un 3,8 por ciento en 2015. Lo que significa que esta medida es totalmente efectiva.

De todos modos, los sanitarios también quieren incidir en la necesidad de cambiar ciertos aspectos en las vacunas que recibimos los españoles. A diferencia de otros países, como Estados Unidos, la vacuna de la tos ferina se inyecta en los primeros meses de nuestra vida y sólo se repite, en algunos casos, a partir de los 65 años, por lo que el resto de vida nos convertimos en el blanco perfecto para esta enfermedad.

Vía | Cuatro
Foto | Argentina sin vacunas

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