Vacaciones: 5 razones para leer cuentos ambientados en verano

Las vacaciones estivales están cada vez más próximas en el calendario. Y, con ellas, llega la expectativa de una planificación del tiempo más flexible (aunque también vuelve el desafío de la conciliación). La animación a la lectura es uno de los objetivos que inspira a muchas familias.

En ese caso, el cuento se convierte en el recurso perfecto para alimentar la imaginación, nutrir las emociones agradables, enseñar nuevos conceptos y viajar desde casa. Existe un criterio que puedes priorizar en la elección de las historias disfrutadas durante el periodo vacacional. ¿Por qué elegir cuentos que estén ambientados en el verano? Te damos cinco razones para hacer la elección.

1. Viajar a nuevos lugares

Quizá el verano llegue acompañado con la expectativa de una próxima escapada familiar. Pero existen otras maneras de viajar y de encontrar nuevas fuentes de inspiración para descubrir posibles destinos de vacaciones. Las localizaciones de los cuentos ambientados en verano son un ejemplo de ello.

2. Conectar con el presente

El diálogo familiar no siempre fluye al compás de un verdadero presente. Es habitual que muchos verbos hagan referencia al después. De este modo, se anticipa un futuro que no ha llegado todavía. Las vacaciones se alinean perfectamente con aquellas lecturas que están ambientadas en el verano. Es decir, existe una sintonía entre el contexto temporal del lector y el tiempo en el que se desarrolla la historia.

3. Fomentar la animación a la lectura desde temprana edad

La animación a la lectura se nutre con acciones concretas que giran en torno al libro. Y las lecturas ambientadas son muy positivas a lo largo de las diferentes etapas del calendario. Por ejemplo, tu hijo puede disfrutar de historias inolvidables en verano, otoño o Navidad.

Ten en cuenta que el universo literario es prácticamente infinito. Y, en consecuencia, puedes encontrar historias que recrean la belleza de cada tiempo. Pues bien, con la proximidad de las vacaciones, llega el momento de realzar el protagonismo de aquellos relatos que transcurren en el periodo estival.

4. Potenciar el descubrimiento del mundo en su perspectiva estacional

El paso de las estaciones crea nuevas circunstancias en las familias y, por otra parte, produce novedades en el paisaje. El niño explora su entorno inmediato por medio de los sentidos. Y la literatura se convierte en una gran ventana que incrementa la comprensión de la realidad. El contenido de los cuentos ambientados en verano está en conexión directa con el propio contexto estival del lector. Por ello, teoría y práctica se fortalecen mutuamente.

5. Un plan de ocio muy refrescante

Cada familia puede realizar una lista con aquellos planes a los que le gustaría dedicar más tiempo durante los meses de junio, julio, agosto y septiembre. Las expectativas se alinean con el estilo de vida, las circunstancias de cada hogar y la realidad particular de cada familia. Pero la lectura de cuentos ambientados en verano es una propuesta versátil que tiene sentido en todas las casas. Es una propuesta de ocio divertida y refrescante que une a la familia en una época del año muy especial.

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