Uso de osteopatía en niños
En la siguiente entrada te contaremos acerca del uso de la osteopatía en los niños. Sabemos que generalmente se usa para los adultos, pero en algunos casos puede ser muy útil, especialmente durante el desarrollo. Sería una buena opción para detectar y corregir los posibles desequilibrios.
Según los expertos en la materia la osteopatía sería una buena disciplina para los niños que están en pleno desarrollo. El día de hoy te contaremos algunos de los conceptos aportados por el doctor Christophe Buisson, jefe de servicio del Hospital Necker Enfants Malades de París.
Buisson considera que sería muy positivo llevar al niño al menos una vez al año a un osteopata para realizar un balance global, desde el nacimiento del pequeño se podrá realizar un seguimiento para poder verificar que el parto no ha generado ningún tipo de traumatismo en el niño, especialmente en la zona cervical.
Sería muy positivo llevar al niño al menos una vez al año a un osteopata para realizar un balance global.
Cuando el niño alcanza los seis meses de edad podrá verificar y controlar el desarrollo psicomotriz, y en el momento de comenzar a andar lo ayudará a tomar una buena postura. En la etapa de los primeros pasos el pequeño comenzará a mover la pelvis y las articulaciones de las rodillas y de los pies. Así se conseguirá restablecer el equilibrio del organismo y tendrá la posibilidad de andar con mayor facilidad.
La osteopatía en niños
A medida el niño va creciendo comenzará a desarrollar reflejos posturales que le ayudarán a tener un mejor equilibrio y una mayor coordinación de sus movimientos Ya a partir de los dos años el reflejo de su columna y de su oído llegan a su madurez. A los cinco años tendrá una mejor comunicación entre el oído y los ojos, a los siete años comenzara a desarrollar el arco plantar y los captores de los pies.
A través de las distintas etapas se comenzarán a dar algunos bloqueos. En un comienzo el cuerpo se adaptará, pero con el paso de los años comenzarán los dolores. De ahí la importancia de encontrar un equilibrio lo antes posible. Es fundamental vigilar la espalda y los dientes desde la niñez para evitar consecuencias negativas en el futuro.
Cada vez son más los niños que sufren de dolores de espalda mientras están creciendo, cuanto antes se lleguen a identificar los dolores y las molestias más posibilidades tendrán los osteópatas de invertir la situación. El médico se encargará de trabajar para reequilibrar el cuerpo, seguramente trabajará junto con el dentista, el pediatra y el fisioterapeuta.
Christophe Buisson señala que: “Una mandíbula mal encajada puede tener repercusiones en las cervicales y las lumbares y viceversa. La osteopatía, gracias al enfoque global del cuerpo, puede ayudar a detectar el origen de un dolor además de tratar simplemente los síntomas”.
Algunos padres pueden asustarse de las manipulaciones que el osteópata pueda hacer, en esos casos existen diferentes técnicas que permiten armonizar su cuerpo sin que sientan dolor ni molestias.
Vía | Doctissimo
Foto | Pixabay – karina Limon
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