Uno de cada diez papás sufre depresión pre o postparto

Uno de cada diez papás sufre depresión pre o postparto

Escrito por: Belén    23 mayo 2010    2 minutos

Hemos hablado en alguna otra ocasión de los efectos psicológicos del embarazo sobre el padres y como pueden llegar a tener síntomas propios de la gestante. También hemos tratado las desilusiones del padre primerizo y como éstas pueden desembocar en una depresión postparto. Una revisión de estudios ha confirmado que, esta depresión que afecta a entre un 10 y un 30 por ciento de las madres recientes, también lo hace en un 10,4 por ciento de los papás.

Investigadores de la Escuela de Medicina de Virginia Oriental, en Norfolk, revisaron los datos de 28.000 padres procedentes de 43 estudios. La incidencia de depresión entre los varones es del 5 por ciento pero en los padres de bebés entre 3 y 6 meses, el índice se dispara al 25 por ciento. Además hay una relación entre la depresión materna y la paterna, si uno de los dos miembros de la pareja la experimenta, se aumenta el riesgo de que también la sufra el otro.

Los autores, James Paulson y Sharnail Bazemore, creen que se debe proporcionar educación e información a los padres antes del nacimiento del hijo. De esa forma la pareja podrá hablar de opciones y soluciones en caso de que suceda. Se pueden negociar por anticipado como se va a repartir el tiempo y como se permitirá que cada uno siga teniendo su propio espacio y tiempo.

El origen del trastorno puede ser el elevado estrés que producen los cambios que ocasiona la llegada de un hijo. Afecta al sueño, la rutina diaria, el cuidado personal, etc. Los papás con depresión tienen, entre otros, un estado de ánimo triste o deprimido, una pérdida de interés en actividades que antes se disfrutaban, fatiga, problemas para dormir, pérdida del apetito y sentimientos de desesperanza e irritabilidad. En muchas ocasiones se confunden los síntomas con los propios de tener un bebé en casa.

Conocer que este tipo de depresión existe y sus síntomas puede animar a los reticentes papás a pedir ayuda en el médico, ya que es algo que debe ser tratado. paulson y Bazemore insisten en que, «Aún cuando no quiera buscar servicios para la depresión por sí mismo, hágalo porque su depresión puede afectar a sus hijos. La depresión que tiene lugar en las familias, no sólo afecta a papá. La depresión no se puede considerar de manera aislada. Cuando los padres están deprimidos, los niños pueden tener un riesgo mayor de problemas de comportamiento, y con cosas como el aprendizaje del idioma o aprender a leer«.

Vía | Medline Plus
Foto | Flickr-Fanfan2145

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