Los trucos de mamá para el aseo del bebé
Una de las tareas que más nos suele costar al llegar a casa, después del nacimiento de nuestro bebé, es la de cumplir con el ritual del baño. Ya hace unos meses atrás que Belén nos explicó como cumplir, a la perfección, con esta necesidad vital del pequeño, así que hoy sólo nos vamos a centrar en algunos pequeños trucos para que ese momento nos resulte más placentero.
- Piel más suave. Si tu bebé es de los que tiene la piel muy seca, a pesar de ponerle crema hidratante un par de veces al día, un truco que resulta efectivo es poner, en el agua del baño, un par de cucharadas de harina fina de maíz. Verás como los resultados los aprecias al instante.
- Colonia que no le irrite la piel. Una forma de que nuestro pequeño vaya perfumado sin que la colonia le irrite la piel es ponerla en su ropa antes de vestirle.
- Toallitas calientes. Sucede que, a menudo, nuestro recién nacido se queja al limpiarle con la toallita húmeda ya que resulta muy fría. A fin de evitarlo podemos ponerlas, antes de usarlas, unos minutos sobre el radiador, así cogerá calor y nuestro pequeño no se quejará.
- Cortarle el pelo. Una buena idea es sentar al bebé en su bañerita y darle algún juguete para que se distraiga. Así todos los pelos caerán dentro y los podremos recoger sin ningún problema.
- Secar el pelo. Cuando termines de bañar al bebé puedes secarle el pelo con un pañuelo de papel suave. Al mismo tiempo que le das un masaje, su cabello se queda brillante y muy suave.
- Sin frío al salir de la bañera. Una buena forma de que nuestro pequeño no pase frío mientras lo cambiamos al salir de la bañera, es colocar una manta eléctrica debajo de la toalla que tenemos sobre el cambiador. La apagamos justo antes de sacar al pequeño, así la toalla estará caliente y nuestro bebé no pasará frío.
- Humedad en el baño. Para evitar que el baño se humedezca prueba a tostar arroz blanco en una sartén hasta que esté dorado. Después lo colocamos en pequeñas bolsas de tela y las repartimos por diferentes lugares del baño. El resultado es sorprendente ya que el arroz absorbe la humedad.
Vía | Crecer Feliz