Tratar la obesidad desde la primera infancia

Tratar la obesidad desde la primera infancia

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    6 julio 2013    2 minutos

Muchos expertos en nutrición se han reunido en Valencia con el fin de tratar temas vinculados a la forma de prevenir la obesidad desde la infancia temprana.

Lamentablemente la obesidad ha llegado a niveles muy elevados, en muchas ocasiones generada por los estilos de vida. Diferentes investigaciones han demostrado que desde la gestación y los primero años de vida se pueden tomar medidas que llegarán a tener un impacto en la salud futura.

Recordemos que los requerimientos nutricionales de los pequeños no son los mismos que los de un adulto, por eso es fundamental atender las necesidades de nutriente en cada etapa de la vida y así evitar problemas. A partir de los seis meses de edad la mayor cantidad de energía debe provenir de los hidratos de carbono, en esta etapa se debe ingerir una pequeña cantidad de proteínas.

La etapa de la primera infancia es fundamental para promover los buenos hábitos que luego de mantendrán a lo largo de toda la vida. La profesora de Genética, Claudine Junien señala que: “Cada vez hay más evidencia de la existencia de un círculo vicioso con consecuencias de por vida que radica en la malnutrición paternal e incluye sobrenutrición, obesidad y diabetes tipo 2 antes de la concepción y durante el embarazo, la lactancia y la infancia. Esto está contribuyendo al aumento de la carga de obesidad en el mundo”.

El Profesor Gianvincenzo Zuccotti considera que el problema de sobrepeso y la obesidad infantil ha llegado a niveles preocupantes, por esa razón las autoridades sanitarias deben elaborar guías, en lo posible internacionales, de esta forma se llegará a una adecuada alimentación de los pequeños. Zucotti aconseja que: “durante los primeros seis meses de vida, siempre que sea posible, la alimentación debería ser exclusivamente con leche materna. Cuando la lactancia ya no es posible, se aconseja el empleo de leches de continuación que provean el aporte energético y las cantidades de macro y micro nutrientes y que son más adecuadas que la leche de vaca para las necesidades del niño durante los tres primeros años”.

Vía | Noticias Médicas
Foto | Flickr – Santiago Respreto

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