Tratamientos naturales para las estrías del embarazo
A lo largo del embarazo, el cuerpo de la mujer sufre notables cambios. Además del interior, y casi inexplicable, que se produce mientras va creciendo el bebé, también el exterior evidencia ese nuevo estado en el que nos encontramos. Nuestros órganos se ven alterados con esta nueva presencia y uno de los más afectados es nuestra piel. A lo largo de esos nueve meses, nuestra epidermis se convierte en un tejido totalmente elástico que va estirándose a medida que crece nuestro bebé.
El vientre y los pechos son los que más volumen alcanzan, por lo tanto es normal que en ese estiramiento aparezcan algunas señales, más conocidas como estrías. Además de cuidar nuestra alimentación o aplicar algún tratamiento específico para ello, podemos elaborar unas cremas en casa, totalmente naturales, que nos ayudarán a reducir su impacto y mejorar su aspecto.
Rosa mosqueta y aceite de coco
El beneficio se encuentra en la concentración de vitamina E, ácidos grasos y aminoácidos. Además, al no tener ningún elemento químico, la podemos utilizar con total seguridad durante el embarazo.
Para prepararla necesitas: 6 cucharadas de aceite de coco orgánico (90 gramos) y 4 cucharadas de aceite de rosa mosqueta (60 gramos). Ambos ingredientes los mezclamos en un cuenco, moviendo bien hasta que estén bien integrados. Después sólo tenemos que extenderlo por la zona afectada, dejando que la piel lo absorba. Hacerlo todas las noches y notarás pronto los resultados.
Aceite de almendras y zumo de limón
Esta combinación aporta a la piel gran cantidad de vitamina C y E, fundamentales para la producción de colágeno y elastina.
Los ingredientes son: 6 cucharadas de aceite de almendras dulces (90 gramos) y 3 cucharadas de zumo de limón (30 mililitros). De igual forma, ponemos ambos ingredientes en un recipiente y mezclamos bien, asegurándonos que están bien integrados. Usar mejor por la noche. En la zona afectada la extiendes con un suave masaje, la dejas actuar entre 30 y 40 minutos y después enjuagas la zona. Lo ideal es usarla, al menos, 3 veces a la semana.
Manteca de karité y miel
Además de mejorar la piel con estrías, aportándole vitaminas y nutrientes para reponer esa epidermis dañada, también vas a dar un tono extrasuave a tu piel. Es altamente hidratante, así que la regeneración celular la tienes asegurada.
Los componentes necesarios son: 3 cucharadas de manteca de karité (30 gramos) y 2 cucharadas de miel de abeja (50 gramos). La preparación es sencilla, aunque algo más costosa que las anteriores. Ponemos a calentar al baño maría la manteca de karité, una vez esté fundida añadimos la miel. Mover bien y dejar enfriar. Antes de que se solidifique, pero sin quemar, es el mejor momento para utilizarla. Extiende la crema sobre la zona y dejar actuar unos 40 minutos para que la piel la absorba. Pasado este tiempo retirar los restos con un paño húmedo. Mucho mejor si la utilizamos antes de irnos a la cama.
Aceite de oliva y caléndula
Esta crema resulta ideal para reparar la piel, ya que sus ingredientes le aportan proteínas y ácidos grasos esenciales. De esta forma ayuda a la cicatrización y minimizar el riesgo del rompimiento de la piel, motivo por el cual aparecen las estrías.
Las cantidades necesarias son: 3 cucharadas de flores de caléndula (30 gramos) y 10 cucharadas de aceite de oliva (160 gramos). Ponemos la flores en un recipiente y las sumergimos en el aceite de oliva. Colocamos el recipiente en un lugar fresco y lo dejamos macerar durante, al menos, 10 días. Pasado este tiempo lo filtramos para obtener un aceite con increíbles propiedades. Utilízalo en la zona necesitada aplicándolo con un suave masaje y dejando que la piel lo absorba, no enjuagues después.
Vía | Mejor con salud
Fotos | Farmacia Ribera y Casa Pià
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