Transiciones frecuentes en los niños: 6 momentos clave

Hay muchos cambios y giros específicos que pueden experimentar niñas y niños durante sus primeros años de vida. Las transiciones son procesos que tienen un rasgo principal: hacen referencia a la preparación que conduce a un nuevo paso. Y, en consecuencia, son procesos en los que el entorno acompaña de forma más consciente las necesidades del niño. Es decir, conviene completar una transición con una adecuada planificación. ¿Y cuáles son las transiciones que los niños experimentan en este tiempo?

1. Pasar de la cuna a la cama: una de las primeras transiciones en la infancia

Una zona de descanso conecta con un bien principal: el sueño. Por este motivo, el cambio de la cuna a la cama tiene un importante significado para el niño y el núcleo familiar en su conjunto. Más allá de fechas o plazos fijos, esta transición debería comenzar en el momento en el que el niño está preparado para ello.

2. Transición de una actividad a otra (puede ser compleja para los niños)

En ocasiones, el paso de una actividad a otra puede ser complejo durante la infancia. Algo que ocurre cuando un niño no quire abandonar una iniciativa determinada para adentrarse en un contexto diferente. Hay dinámicas que son más divertidas y creativas que otras opciones más previsibles. Por medio de las transiciones, el niño se adapta a aquello que viene después de forma positiva.

3. Transición desde el hospital y llegada al hogar con el recién nacido

Este es uno de los pasos más definitivos en la nueva etapa para la familia en su conjunto. Supone volver al espacio de intimidad, pero en un contexto totalmente novedoso. Y es que, tras haber estado en el hospital, en un entorno especializado y preparado, llega el momento de iniciar un nuevo capítulo en el hogar. Más allá de las dudas, incertidumbre y emociones incómodas que surgen en el proceso.

4. Transiciones educativas en la vida de niños y niñas

Dentro de la vida académica de los alumnos se enmarcan las transiciones educativas que remiten a procesos distintos. Un cambio de ciclo es un ejemplo frecuente. Aunque hay tros cambios notables como la asistencia a otra escuela o colegio.

5. Transiciones en el ámbito de la alimentación infantil

Los diferentes tipos de transiciones muestran los pasos que el niño alcanza en su proceso de crecimiento. Y dicho crecimiento también se manifiesta en el campo de la alimentación. Pues bien, hay una etapa que muestra uno de los cambios más significativos que se produce en este contexto: el paso de los purés y elaboraciones trituradas a los alimentos sólidos.

6. Mudanzas y cambios de ciudad

Las transiciones en la vida de un niño también pueden ser habituales puesto que una familia no siempre emprende su camino en el que será su hogar definitivo (sino que atraviesa diferentes etapas antes de ese momento). Como consecuencia de ello, son habituales las mudanzas y los cambios de ciudad.

En conclusión, hay diferentes tipos de transiciones en los niños que enmarcan momentos clave durante su crecimiento. Y, como padre o madre, tú puedes acompañar a tu hijo en la adaptación al cambio.

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