Tradición de Navidad: Tió de Nadal
En España asimilamos con mucha facilidad las costumbres, modas y tradiciones de otros países. Desde mi punto de vista no hay nada malo en ello si no olvidamos las propias. Lo que no me parece tan bien es que todos los niños españoles conozcan y celebren Halloween y sin embargo no conozcan más tradiciones nacionales que las de su entorno. Soy la primera que peca de esto, lo reconozco.
Buscando información sobre la Navidad en Cataluña, ya que hay ofertas muy buenas de vuelos baratos a Girona y otras ciudades, me he encontrado con el Tió de Nadal. Es una curiosa tradición catalana y aragonesa, dedicada a los niños. Su origen puede ser parejo al del árbol de Navidad. Pese a que es un poco escatológica, me ha gustado mucho.
El Tió es un tronco de árbol, que hoy día se puede comprar en los mercadillos navideños y otras tiendas, que los mayores preparan para los niños. Se le pinta una carita y muchos llevan barretina. El día de la Inmaculada, mañana, llega el Tió a casa. Hasta la Nochebuena los niños se encargan de alimentarle con frutas y otras viandas, que el Tió se come igual que los Reyes y sus camellos las pastas y la leche. También hay que mantenerle calentito con una manta que le cubre el lomo y los cuartos traseros.
En Nochebuena el Tió ya está suficientemente cebado. Tras la Misa del Gallo o el día de Navidad, los niños cogen unas varas, con las que azotan al tronco para conseguir que cague (se dice así), mientras cantan canciones tradicionales. Tras unos palos, levantan la manta y comprueban que los alimentos de todos estos días se han transformado en pequeños juguetes y chucherías.
Me parece una tradición muy bonita e interesante porque los niños deben hacer algo a cambio de sus regalitos, cuidar su Tió.
Foto | Flickr-SantiMB
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