Trabajo y maternidad: 6 beneficios del desarrollo profesional

Aunque la familia sea una prioridad para aquellos padres y madres que son conscientes de la decisión que han tomado, eso no significa que la vida profesional sea poco relevante a partir de ese momento. De hecho, aunque el nivel de atención y dedicación al cuidado de los hijos aporte muchas satisfacciones y sea coherente con los valores personales, las necesidades emocionales pueden ir más allá del propio rol de padre o madre.

El deseo de crecer en el trabajo, la motivación por seguir aprendiendo, la autoestima profesional, la curiosidad o el trabajo en equipo también son relevantes. ¿Qué beneficios aporta el desarrollo profesional después de la maternidad? En Uno más en la Familia comentamos seis cuestiones muy importantes.

1. Evolución y cumplimiento de nuevos objetivos

Cuando una persona desea seguir trabajando después de ser madre, pero existe alguna circunstancia que no le facilita ese objetivo, puede llegar a sentirse estancada porque su estilo de vida no está en sintonía con su propia visión del futuro que desea protagonizar.

2. Independencia económica

En aquellos casos en los que la maternidad se comparte en pareja, el desarrollo profesional de la madre repercute positivamente en su propia independencia económica. Y el plano económico también influye en otras decisiones emocionales o sentimentales. Por ejemplo, aunque una ruptura siempre es compleja, la separación se afronta desde otra perspectiva cuando la persona dispone de sus propios medios para iniciar una nueva etapa.

3. Educar a los niños en una sociedad inclusiva y marcada por la igualdad de oportunidades

El desarrollo profesional de la mujer es un reflejo de una sociedad inclusiva que fomenta la igualdad de oportunidades en negocios y empresas después de la maternidad. Algunas mujeres cargan con un importante peso a nivel emocional cuando conviven con una sensación de renuncia que no es el resultado de una decisión propia, sino consecuencia de un contexto complejo marcado por circunstancias difíciles en relación con la empleabilidad, el desarrollo profesional o la coniliación.

4. Bienestar emocional

El desarrollo profesional deja su huella en el ámbito personal y familiar. Mientras que la falta de oportunidades produce una sensación de estancamiento y causa otras emociones desagradables, la estabilidad laboral ofrece el marco deseado para planificar el futuro a medio o largo plazo.

5. Equilibrar diferentes esferas de la vida tras la maternidad

La maternidad no tiene por qué eclipsar otras esferas de la vida aunque, en sí misma, sea tan importante. Sin embargo, para equilibrar el cuidado de los hijos con otros objetivos personales, es importante contar con los medios necesarios para ello. El desarrollo profesional se alinea con dicho propósito.

6. Desconectar de las ocupaciones y tareas de la maternidad

Existe una sensación frecuente en padres y madres tras el final de las vacaciones o con la llegada del lunes. La vida profesional ofrece una oportunidad para romper la rutina. Los nuevos proyectos, los objetivos de trabajo de la semana y la motivación por los retos que están por llegar amplían el mapa de realidad más allá de los aspectos cotidianos de la vida familiar.

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