Trabajar sin culpas

Trabajar sin culpas

Escrito por: Leticia   @leticiadelpino    13 marzo 2009    2 minutos

Cuando sales a trabajar debes dejar a tu hijo al cuidado de otra persona, esto, quizás te provoque un poco de angustia. Pero es bueno que entiendas que este despegue te hará bien a vos y al niño.

En la actualidad es normal que una mujer además de ser madrea continúe con su carrera profesional. Todas las mañanas muchas madres llevan a sus hijos a diferentes guarderías o jardines de infantes y luego se van a cumplir con su jornada laboral. Otras madres prefieren no despegarse de sus hijos en todo el día ya que esto les provoca muchísima angustia.

Muchos profesionales en la materia dicen que en muchas ocasiones ésta angustia esta relacionada con la falsa creencia de que el hijo tendría que estar todo el tiempo con su mamá. Se suele pensar que si uno no está les puede pasar algo y la persona que los cuida no sabrá que hacer si esto sucede.

Además de trabajar, reunirse con amigas para tomar algo, destinar una horas para una misma, salir a cenar con la pareja, son hábitos buenos que toda madre debería poder tener. Es normal y sano que las madres tengas sus propios espacios.
Una mujer debe poder salir a trabajar o simplemente divertirse sin dejar de lado su rol de madre cuidadosa, dispuesta a ocuparse de las necesidades de sus hijos. Dejarlos un tiempo en manos de otra persona no significa que el niño vaya a tener un desarrollo anormal o problemas. Lo más importante en la crianza de nuestros hijos no es solo la presencia de la madre en la casa sino la actitud que ella tome frente a ellos. Una madre que esta las 24 horas del día con su hijo, lo enferma. Y con la necesidad de controlarlo continuamente provoca en el niño una dependencia que lo convierte en sobreprotegido que seguramente no sabrá manejarse cuando su madre nos se encuentre.

Al separarnos de nuestros hijos por unas horas le estamos otorgando un lugar y lo preparamos para un futuro en donde además de su madre se encontrará con otras personas y así ira aprendiendo de a poco a tener sus propios pensamientos y deseos.

El tiempo que usamos en nosotras mismas no es un tiempo perdido. No debemos buscar la comprensión del niño porque es probable que no llegue a comprender a donde se dirige su mamá. Si nos vamos hacia nuestros empleos en forma decidida, esta seguridad será percibida y contagiada a nuestros hijos. En cambio si los pequeños nos ven irnos llorando y angustiadas, seguramente se quedará angustiado e inseguro.

Fuente| Revista Ser Padres Hoy

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