Tips para que el niño aprenda a nadar
Hoy te daremos algunos consejos para que los niños puedan aprender a nadar. Es muy importante que aprendan a hacerlo desde pequeños, además de ser una buena actividad es una manera de garantizar su seguridad.
Puede suceder que los padres tengan dudas acerca de cuál es la edad más apropiada para aprender a nadar. La natación es un excelente ejercicio y si empiezan a hacerlos a una edad temprana será mucho más simple de aprender. Aprender a nadar de grande puede ser más complicado, se dificultará el proceso de aprendizaje ya que podrá aparecer angustias o malas experiencias vividas por otros niños.
Los expertos en la materia consideran que na buena edad es a partir de los nueve meses de edad, cuando los niños ya saben gatear, además de tener un desarrollo neurológico adecuado para poder entender las instrucciones para flotar. Con el paso del tiempo y cuando se haya conseguido más confianza se podrá conseguir buenos resultados para saber coordinar la respiración y la técnica empleando el pataleo y el braceo.
Es fundamental que los pequeños acudan a escuelas de natación para bebés que tengan personal capacitado, que esté acostumbrado a trabajar con niños pequeños, dónde existan controles y vigilancia. Consultar antes de comenzar la actividad con el pediatra. Los pequeños tendrán que acudir a las clases con uno de sus padres.
Generalmente las clases tienen una duración de dos horas, los expertos aconsejan acudir en ayuna para evitar que tengan sensación de vómitos, al terminar la actividad los niños tendrán apetito.
La temperatura óptima del agua deberá ser de 30 grados aproximadamente, el agua fría puede resultar bastante desagradable para los niños y si el agua está demasiado caliente se podrán cansar rápidamente.
Verificar que la escuela de natación cumpla todas las normas de seguridad y sigan el reglamento sanitario. Por ejemplo, se podrá verificar que se realicen los cambios de agua en los períodos adecuados, mantengan la concentración de cloro y otras sustancias que se emplean para la limpieza y mantenimiento del agua.
Es normal que cuando los niños comienzan a tomar las clases de natación aparezcan cuadros de catarro y tos, esto sucederá al comienzo y no debe convertirse en una excusa para abandonar la actividad. Para que la actividad no perjudique su salud se deberá tratar de evitar los grandes cambios de temperatura, abrigando a los niños al salir de la piscina, si no se lo abriga rápidamente el cambio de la temperatura generará y favorecerá el catarro.
Si los niños han tenido infecciones en sus oídos lo ideal será acostumbrarlos a usar tapones para oídos. Quienes sufren de problemas como el asma podrán practicar natación sin problemas, de hecho se aconseja que naden ya que será un excelente ejercicio respiratorio.
Si tienes dudas acerca de la actividad podrás preguntarle al médico pediatra quien, seguramente, te informará acerca de los beneficios de esta actividad, incluso para los más pequeños de la familia.
Vía | Mi pediatra
Foto | Pixabay – David A / Pixabay – Pexeles
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