Tipo de contracciones

Todas las contracciones no son iguales, en este artículo te contaremos las características de las distintas contracciones que pueden ir apareciendo.

De las denominadas Braxton Hicks ya nos ha hablado Belén en un artículo anterior, que invito a que lo leas.

También están los “Pródromos” que tienen la función de borrar el cuello del útero. Son más molestas que las de Braxton Hicks. Con respecto a su frecuencia y duración puede decirse que son irregulares, no son rítmicas, paran igual que empezaron y duran entre 15 a 20 segundos. Estas contracciones desaparecen al descansar. Y las notaras en la zona inferior del abdomen, incluso en las ingles.

Contracciones de parto
Dilatan el cuello del útero para facilitar el paso de la cabecita y después expulsar al bebé. Estas contracciones van aumentando y pueden ser dolorosas. Aparecen con intervalos regulares (cada 5 minutos o menos) y, a medida que el cuello se ensancha se va acortando el tiempo. Pueden llegar a durar un minuto y hasta 90 segundos en la fase de expulsión.
Te darás cuenta porque no paran y van aumentando hasta que el bebé ha salido por completo. Pueden empezar a notarse en el bajo vientre e irradiarse a las caderas o en la zona baja de la espalda y extenderse hacia el abdomen y el perine.

Contracciones de alumbramiento
Tienen la función de expulsar la placenta del interior del útero. Son de igual mayor intensidad que las del parto pero no provocan dolor, ya que el cuello del útero ha completado su dilatación. Además, la placenta, por ser un órgano blando, se adata fácilmente al canal.
Una vez expulsada la placenta el útero se contrae firmemente y permanece así un tiempo variable –días-, con el objeto de evitar la pérdida excesiva desangre. También se expulsan coágulos y restos de membranas que hubieran quedado retenidos dentro de él.
Se notan sobre todo en el bajo vientre. En ocasiones presentan sensaciones de dolor (entuertos).

Fuente | Revista Ser Padres Hoy

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