Tiempo fuera positivo: ¿Qué es y qué beneficios ofrece?

Cuando una decisión significativa está tomada bajo la intensidad de una emoción, es probable que el adulto se arrepienta poco después de haber adoptado esa determinación. En el plano de la educación y la crianza existen instantes en los que el miedo, el enfado, la inquietud o la preocupación no dejan reflexionar con claridad sobre un hecho en concreto. El autoconocimiento es esencial para responder con inteligencia emocional ante escenarios que suponen un reto a resolver.

¿Qué necesita una persona cuando está desbordada por su propia emoción? Descansar, desconectar y tomar distancia. En ocasiones, es suficiente con hacer una pausa de unos minutos para retomar el asunto desde una perspectiva diferente. Una perspectiva en la que la razón, y no solo la emoción, estén integradas.

El tiempo fuera positivo es una herramienta para practicar la crianza respetuosa

El tiempo fuera positivo hace referencia a ese espacio buscado de forma consciente. Ese espacio de desconexión puede disfrutarse en el exterior del hogar por medio de un paseo por el barrio. Pero también puede planificarse en el propio domicilio: escuchar música, descansar en el sofá durante un rato, observar un paisaje desde la ventana, conectar con el silencio…

En los distintos ejemplos enumerados, la persona se distancia de la situación que ha desencadenado una reacción emocional intensa. De este modo, se tranquiliza y se relaja. Y, en consecuencia, adquiere la perspectiva suficiente para observar el hecho y a sí mismo desde un punto de vista diferente. Un enfoque en el que lo verdaderamente importante es encontrar soluciones. El tiempo fuera positivo ofrece un espacio a padres e hijos para reencontrarse de nuevo desde el respeto y la amabilidad.

Es una herramienta de crianza respetuosa que no se utiliza de forma improvisada, sino planificada. Por ejemplo, existe la posibilidad de decorar un rincón de la calma en el hogar que, de forma intencional, cree el contexto ideal para nutrir la tranquilidad. En ese caso, es importante que cuando el niño se encuentre en ese entorno esté acompañado por un adulto.

¿Qué beneficios ofrece en el hogar?

El tiempo fuera positivo es clave para influir de forma constructiva en la solución de un conflicto. La persona adquiere la perspectiva necesaria para tomar decisiones y valorar distintas alternativas. La resolución de la situación se gestiona desde la responsabilidad y la asertividad, no desde la culpa. Y, por otra parte, es una técnica que refuerza la introspección y el autoconocimiento.

La persona percibe cómo cambia la intensidad de una emoción en un breve plazo de tiempo a partir del estímulo que desencadena el proceso. Y, a su vez, qué efectos tiene dicha variación en la respuesta adoptada. Sin embargo, se crea el contexto necesario para validar sentimientos y emociones desagradables que, aunque generen incomodidad, necesitan ser escuchados. El tiempo fuera positivo es ese momento que todo ser humano necesita en un instante de tensión interior y, sin embargo, no siempre se concede el permiso para hacer una pausa. Una pausa que ofrece resultados significativos a corto, medio y largo plazo.

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