Teruel con niños
Hacía mucho que no salíamos de viaje y aprovechando las vacaciones de Semana Santa hicimos una excursión familiar a Teruel. Aunque los mayores ya la conocíamos, descubrimos una ciudad perfecta para ir con niños, que ofrece mucho más que Dinópolis, que por sí mismo es suficiente motivo para visitarla.
Lo primero que hicimos fue visitar a Diego e Isabel, los amantes de Teruel, tras saludar al Torico, por supuesto. A la niña (7 años) le impactó la historia, pero le gustó mucho ver el Mausoleo. Después para que se hicieran una idea más completa de la ciudad, subimos en el tren turístico que se toma en la Plaza del Torico. Una guía va contando los principales lugares de Teruel, así como historias relacionadas con la ciudad, en un lenguaje claro sin olvidar que lleva niños de pasajeros. Disfrutaron muchísimo los dos y querían repetir.
Dedicamos un día completo a Dinópolis y aunque salimos agotados lo pasamos muy bien los cuatro. Para que a los más pequeños no se les haga muy pesado, hay una pequeña feria con un tiovivo y algunos cochecitos. Los más mayores tienen una zona de recreo en la que pueden excavar un fósil, sentirse Indiana Jones en un laberinto o trastear con agua. Pero todos disfrutan del Museo Paleontológico, que es impresionante, de la proyección en 3D, el viaje a través del tiempo, el fantástico espectáculo del T-Rex o El Último minuto. Tan solo hay una atracción para niños mayores, el cine en 4D. Sinceramente es mucho más interesante de lo que parecía a priori.
De vuelta en Teruel las dos visitas que más les gustaron fueron la Catedral y la subida a la Torre del Salvador. En esta última lo pasaron genial los dos, sintiéndose en otra época. De la Catedral disfrutó más la mayor que se quedó embobada mirando al techo. Los días no nos dieron más de sí, ya que tras agotarles subiendo la Escalinata, dedicamos casi uno entero a viajar a Escucha, a 70 kilómetros de Teruel, para visitar el Museo Minero. Muy recomendable con niños, perfectamente adecuado para ellos incluso con una zona de columpios en el exterior.
Nos dejamos para otro viaje la Sierra de Gúdar y muchas otras excursiones para las que nos faltó tiempo, como el Pantano de San Blas o el nacimiento del río Pitarque por poner algún ejemplo.
Foto | Flickr-Igorre1969
4 comentarios
Belén, muy recomendable también Albarracín 🙂
Sin ninguna duda, Alicia. Albarracín es una joya que nadie debe perderse. Quizá los niños terminen agotados de tanta cuesta pero merece la pena. Gracias por el apunte. Un saludo
como se llama es niño de la foto anterior el rubio?
Voy a ir pronto con mis hijos a Teruel a ver un familiar. Gracias por las recomendaciones