Cuando tenemos poca leche
Tanto UNICEF como la OMS siempre se encargan de recomendar de recordarnos lo importante que es la lactancia durante los primeros meses de vida de los pequeños. Nosotras, modestamente, tratamos de aportar nuestro granito de arena, recomendándote cada vez que podemos que le des el pecho a tu hijo. Pero puede suceder que tengas toda la voluntad de hacerlo pero que sientas que la cantidad de leche que tengas no resulte suficiente o sea de mala calidad.
Pero no debes preocuparte ni tener miedo al respecto, generalmente casi todas las mujeres están en capacidad de producir la leche suficiente para su hijo y para otro niño más, y más si tu hijo toma el pecho frecuentemente. Así cuando a tí te parezca que es poca tu hijo obtendrá todo lo que necesite su organismo. La cantidad de leche que tengas (normalmente) se encuentra en estrecha relación con la cantidad que succiona el pequeño, si el niño toma más la cantidad será mayor.
En los casos que realmente no tengas leche el problema no es consecuencia de que el pequeño no succione lo suficiente, ni que tengas alguna glándula mamaria que esté funcionando mal. En estos casos puntuales debes tener presente tres puntos:
- Verifica si tu hijo está obteniendo la cantidad de leche suficiente o no.
- Si no está obteniendo la cantidad necesaria consulta con tu médico acerca de los motivos por los cuales esto sucede.
- Busca una solución favorable para tu hijo y para ti.
Existen algunos ‘síntomas’ que podrán hacerte pensar que tu hijo no está recibiendo la cantidad de leche necesaria, entre ellos está el escaso aumento de peso y materia fecal escasa u orina muy concentrada. Por eso es tan importante que tu hijo sea controlado por un profesional que controle su peso.
Vía | AEPED
Foto | Flickr – mamis