La televisión según la edad del niño
Los métodos de diversión de los niños ha cambiado de forma considerable en las últimas décadas. Si hace unos años salir a jugar a la calle, al parque o al aire libre era la forma más habitual de pasarlo bien y emplear el tiempo de ocio, en la actualidad, y con la invasión de la tecnología, los niños pasan más tiempo en casa, frente a la pantalla del televisor o con los videojuegos.
Yo soy de las que opinan que toda forma de diversión puede ser buena, siempre y cuando la sepamos controlar y encontremos su justa medida. Un ratito viendo televisión o jugando al ordenador, pueden ser compatibles con un paseo por el parque, unas carreras con los amigos o dar mil patadas a un balón. Como todo en la vida, nada es bueno ni malo siempre que se sepa utilizar. Y una de ellas es la televisión.
La televisión, elemento imprescindible en los hogares
Difícil es encontrar un hogar en el que no exista un televisor. Este aparato lleva años ocupando un puesto de honor en todas las casas, ya sea como elemento de diversión o de información, lo cierto es que es esa ventana por la que hemos podido viajar consiguiendo sentirnos más conectados al mundo. Así que no es extraño que nuestros niños, desde sus primeros días, lo hayan adoptado como ese compañero inseparable.
La televisión como sedante para el bebé
Son muchos los padres, creo que de forma errónea, que utilizan la televisión para calmar a sus niños. Incluso siendo bebés los colocan frente a la pequeña pantalla para que vean pasar las imágenes sin orden ni control. Es evidente que ese continuo movimiento mantiene al pequeñín anonadado e impactado durante un tiempo. Pero ¿esto es bueno?
Según los expertos no es conveniente que los bebés estén expuestos a la televisión antes de los 3 años, incluso aunque ofrezcan contenidos para estas edades. Su cerebro es una esponja que lo absorbe todo y puede estar recibiendo información incompatible con su desarrollo. Así que, mejor, evitar la tele para los bebés.
Controlar la televisión según la edad del niño
Entre los 3 y los 8 años nuestro niño ya puede ir viendo algún contenido, especialmente dedicado para ellos, en el televisor. Series de dibujos animados adecuadas para su edad, algún programa concurso en el que participen niños o documentales específicos para ellos, pueden ser adecuados. Eso sí, siempre es mejor que nosotros estemos presentes, veamos su reacción y podamos preguntarle sobre lo que está viendo.
Entre los 8 y los 12 años ya sabrá mejor escoger los contenidos que le gusta ver en televisión, aunque eso no significa que sean los más adecuados. Es el momento de poner unas normas y controlar los programas que va a ver. Afortunadamente la mayoría de televisores contienen la opción del «control parental» con el que podemos bloquear algunos contenidos y cadenas que pueden ser perjudiciales para su educación. También es el momento para establecer un horario para disfrutar de la pequeña pantalla.
Fotos | Pixabay – Mojzagrebinfo y Gespinosa
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