Teletrabajo y vida familiar: cómo mejorar la concentración

El teletrabajo proporciona distintas ventajas a aquellos profesionales que, después de formar una familia, toman conciencia de que prefieren pasar más tiempo en casa. En ese caso, el horario laboral se complementa con la vida familiar en el mismo escenario.

Y uno de los grandes desafíos que pueden afrontar las personas que teletrabajan son las interrupciones y las pausas que surgen de forma aparentemente inevitable. ¿Cómo mejorar la concentración en el teletrabajo si eres padre o madre de familia?

1. Planificación del trabajo centrado en metas y objetivos diarios

Aunque la programación de un horario establecido sea muy positiva para mantener una rutina duradera, el trabajo centrado en metas y objetivos alimenta la concentración. Ten en cuenta que la visualización del objetivo fortalece la atención presente y es clave para recordar qué es lo importante.

2. Diferentes espacios para trabajar

Aunque tengas una zona de oficina que se convierte en tu marco de referencia habitual, tal vez sea recomendable que puedas complementar ese entorno con otras zonas en las que desarrollas otras tareas de forma más puntual. Por ejemplo, quizá puedas hacer algunas gestiones más sencillas en el salón en un horario en el que también estás pendiente de los niños.

3. Ubica cada tarea en el horario más indicado

Las diferentes tareas del trabajo pueden organizarse en función de la temática, el objetivo o el nivel de complejidad. A veces, el error reside en posponer para más tarde un asunto que conviene hacer al inicio de la jornada, para que el tiempo transcurra con mayor fluidez a partir de entonces. Si una gestión tiene un alto nivel de complejidad según tu perspectiva, elige el horario en el que te sientes más cómodo y preparado para llevarla a cabo.

4. Haz pequeñas pausas

Integrar pequeñas pausas en la agenda del teletrabajo es más que recomendable. Esos pequeños descansos son esenciales para desconectar, recuperar energía y potenciar el autocuidado. En ocasiones, también aportan la calma necesaria para atender alguna cuestión de la vida familiar.

5. Utiliza diferentes técnicas de gestión del tiempo

Las técnicas de gestión del tiempo son especialmente prácticas en el teletrabajo. Por ejemplo, la regla de los dos minutos es muy sencilla en apariencia. Sin embargo, resulta muy eficaz para no acumular pequeñas gestiones pendientes que se convierten en una montaña al final de la semana.

Como indica el nombre de la técnica, es una invitación para no aplazar aquellas cuestiones que pueden atenderse en menos de dos minutos. Pero tu propia experiencia práctica puede proporcionarte una visión más clara de aquellas fórmulas que te ayudan a ti a planificar tu jornada. También puedes utilizar un calendario de mesa para visualizar fácilmente tus compromisos profesionales.

6. Lleva los hábitos de la oficina a tu propio hogar

Aunque el teletrabajo aporte una mayor libertad para tomar decisiones respecto a la forma de trabajar, es recomendable que traslades algunos hábitos productivos que forman parte del trabajo presencial a tu propio hogar. Por ejemplo, la puntualidad en el inicio de la jornada (según la planificación que tiene prevista). Y, también, evitar estar continuamente pendiente del móvil u otras distracciones.

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