Teletrabajo en padres y madres: 6 mitos del trabajo en casa
El teletrabajo ofrece una forma de desarrollo profesional en padres y madres que, a través de la labor que realizan desde casa, disponen de condiciones que, a priori, son más favorables para la conciliación. Sin embargo, es un término que también puede analizarse desde la idealización cuando no se ha experimentado en la práctica. Más en concreto, tras la formación de una familia. En Uno más en la Familia analizamos los mitos del teletrabajo que es positivo que conozcan padres y madres con hijos pequeños.
1. La flexibilidad de horarios solo aporta ventajas
La flexibilidad de horarios, generalmente, es una ventaja. Pero también puede derivar en el riesgo de la postergación ante la necesidad de atender otras tareas relacionadas con el hogar o la vida familiar. La flexibilidad de horarios no es infinita, siempre se acota a un mapa que está condicionado por otras muchas variables.
2. Todo el mundo prefiere el teletrabajo frente a la presencialidad
El teletrabajo, al igual que el trabajo convencional, tiene ventajas y dificultades. Por ejemplo, no se adapta de forma universal a las expectativas y preferencias de todas las personas.
Algunos profesionales prefieren desplazarse hasta la empresa, desconectar de la rutina del hogar y establecer una diferenciación física entre ambos planos. Además, también existe otra propuesta intermedia que combina y unifica la realidad del teletrabajo y lo presencial: el modelo híbrido es otra referencia.
3. Es posible alinear completamente el trabajo con el cuidado del niño
Las bondades del teletrabajo pueden poner el acento en la flexibilidad de horarios y en la reducción de los desplazamientos. Sin embargo, las necesidades de un niño no son completamente previsibles en todo momento. Por tanto, es prácticamente imposible alinear al detalle la planificación de la jornada de trabajo con los imprevistos que surgen en el instante más inesperado.
4. Más allá de la proyección de la tecnología, se reduce el teletrabajo
Muchas personas se plantean un giro en su vida profesional tras formar una familia. Por ejemplo, buscan una propuesta que se adapte mejor a sus circunstancias. Pues bien, aunque el teletrabajo experimentó un notable impulso durante la fase más crítica de la pandemia, esta tendencia se ha reducido con posterioridad a ese momento. Por ello, las oportunidades no son ilimitadas.
Y no resulta fácil para algunas personas acceder a un puesto de empleo que se desarrolla por medio del teletrabajo.
5. Pese a ser el término de moda, algunos familiares o amigos infravaloran lo que implica trabajar desde casa
Las distracciones y ladrones de tiempo del teletrabajo, en ocasiones, se integran en el propio entorno familiar. Sencillamente, no todas las personas entienden el nivel de dedicación, planificación, concentración y responsabilidad que supone avanzar cada día en las tareas y gestiones del puesto de empleo. Las visitas inesperadas en horario de trabajo son un ejemplo de ello. Visitas que suelen ser más habituales cuando hay niños en casa.
6. El teletrabajo va más allá de los horarios, se centra principalmente en objetivos
El enfoque del teletrabajo parece girar, principalmente, en torno a la perspectiva del trabajo presencial que se centra tanto en los horarios. En realidad, la planificación de la agenda debe girar alrededor de metas y objetivos.
¿Cuál es tu perspectiva del teletrabajo como padre o madre? ¿Qué ventajas crees que ofrece tras la formación de una familia?
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