El talco líquido

El talco líquido

Escrito por: Jaime Gomez    19 agosto 2009    2 minutos

Actualmente es menos frecuente el uso de los polvos de talco en el culito del bebé, porque es peligrosa su inhalación, resecan la superficie cutánea y forman grumos en los pliegues. Los pediatras ya no recomiendan utilizar los talcos en polvo, pero para las madres que quieren seguirlos utilizando por tradición, existe otra alternativa mucho más práctica y benévola con la piel del bebé.

El talco líquido es más recomendable, porque evita la inhalación de las partículas de polvo; se trata de una suspensión suave, que se esparce como una película sobre la piel del bebé. Los talcos se aplican con un masaje suave, después de asearse bien la zona, y al absorberse la cremosidad, deja un ligero polvillo sobre la piel, evitando irritación, enrojecimiento, picazón y residuos.

Muchas pieles son particularmente delicadas y la sensación seca del talco, produce enrojecimiento e incomodidad; a parte del dolor que podría sentir el bebé a causa de la irritación, la función de barrera de la orina, que es la razón de utilizar talco, se anularía causando mayor irritación y agravando las posibles erupciones o salpullidos.

La ventaja del talco líquido, consiste en que a la vez que funciona como barrera contra la irritación causada por los exudados dérmicos, la fricción del pañal y la orina, humecta la delicada piel del culito del bebé, la refresca y le ayuda a sanar con prontitud las lesiones o granitos que pueda tener previamente. Los talcos líquidos que se encuentran en el mercado, son fabricados a partir de almidón de arroz, extractos vegetales, emolientes y astringentes, que no causarán ningún malestar al bebé.

Vía l Mundo Salud

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