La nutrición es fundamental para la salud de nuestro bebé. Llevar una dieta equilibrada en la que los buenos alimentos tengan su protagonismo es básico para que el pequeño crezca repleto de salud. Por eso es importantísimo que no olvidemos incluir, especialmente, las verduras en su menú.
A los niños hay ciertos alimentos que les cuestan especialmente. Como si de una extraña maldición se tratara, las verduras ocupan el primer lugar de comidas más odiadas por el público infantil. Debido a que contienen muchísimos nutrientes y contribuyen a llevar una dieta especialmente equilibrada, no podemos obviarlas de su menú, así que tendremos que buscarnos mil y una forma para que las tomen de la manera más divertida y amena posible.
¿Cuántas veces habremos dicho aquello de "mi niño no soporta la verdura"? Y es que salvo los primeros meses en los que utilizamos los purés y las mezclas con otros alimentos para hacerles comer verdura, en cuanto empiezan a sentir que el verde les invade el plato, un innato rechazo les acaba poseyendo. Pero entonces ¿qué podemos hacer?
Una de las deficiencias que suelen ser más habituales a lo largo del embarazo es la del hierro. Esto hace que padezcamos anemia y nuestro cuerpo necesite una ración doble de este mineral. Generalmente será tu ginecólogo, a través de distintas analíticas, el que determine si necesitas una aportación extra de hierro o puedes ir corrigiéndola, o al menos manteniéndola en un óptimo nivel, a través de la alimentación.
Uno de los alimentos más saludables y que nos llena de energía y salud durante todos los procesos de nuestra vida son las frutas. Llenas de vitaminas, minerales y nutrientes esenciales, son tan variadas y ricas que consiguen situarse entre las preferidas del ser humano. Pero si siempre son necesarias mucho más cuando estamos embarazadas.
A consecuencia del embarazo nos pueden surgir algunos problemas de salud que resultan un tanto complicados de solucionar con los fármacos tradicionales. Aunque siempre será nuestro ginecólogo el que valore la necesidad de ofrecer un tratamiento especial, la alimentación juega un papel fundamental, sobre todo porque nos ofrece una alternativa natural que no daña a nuestro organismo ni al crecimiento de nuestro bebé.
A lo largo del embarazo se nos pueden ir presentando algún que otro problema de salud o, incluso, mantener aquellos que ya teníamos antes de la gestación. Hay mujeres que son propensas a los dolores de cabeza, tensión alta, anemia o problemas en el hígado o riñones, entre otros muchos. Aunque siempre será su médico el que valore la posibilidad de seguir con un tratamiento farmacológico, también podemos ayudar a nuestro organismo a través de alimentos naturales que, aunque no sustituyen la medicación ni nos van a curar, sí pueden ayudarnos a sentirnos mucho mejor y más sanas.
La alimentación de nuestro hijo, durante sus primeros años, es totalmente fundamental. Así lo venimos comprobando desde hace tiempo. Pero a esta idea, más o menos contrastada y popular, se ha venido a sumar ahora un estudio realizado por la Universidad de Southampton, en Reino Unido, en el que aseguran que aquellos bebés que comen más fruta y verdura fresca están más protegidos frente al desarrollo de las alergias.
Ya sabemos aquello de la importancia que tiene cuidar la alimentación durante el embarazo. A fin de evitar problemas en el desarrollo de nuestro bebé y gozar de una gestación sin peligros, es necesario que vigilemos nuestra nutrición a fin de que todas las vitaminas estén presentes, sin olvidar ni una sola de ellas, ya que al fin y al cabo son las que nos van aportar esos beneficios que tanto vamos a necesitar durante estos meses, creando además una herencia de salud para nuestro pequeñín.