Ya están los niños de vacaciones. Atrás han dejado las horas de colegio, las tablas de multiplicar y las lecturas obligadas, ahora es momento de divertirse, salir al aire libre y disfrutar de los juegos. Pero dentro de esa diversión que nos espera, también podemos incluir la lectura, esa lectura por placer y que nos hace volar la imaginación.
Una de las recomendaciones más necesarias que todos los padres debemos leer o escuchar en verano es la de no dejar a ningún niño solo dentro del coche, ¡y mucho menos en un vehículo estacionado al sol! Es sorprendente pero hay muchísimos padres que dejan dentro del coche a niños pequeños, y otros a los que ‘se les olvida’ que tienen a su hijo o hijos dentro del vehículo.
Las vacaciones escolares de los niños ya están cerca y tendremos que ir buscando alguna diversión para disfrutar de este largo verano que se nos vienen por delante. Los campamentos son siempre una de las mejores alternativas ya que pueden compaginar actividades al aire libre, encuentro con amigos nuevos y el aprendizaje de materias que, en el día a día les resulta imposible. Y si además, están de moda y avaladas por uno de los programas de televisión con más éxito, entonces nos encontramos con el plan perfecto para el verano.
Cuando el calor aprieta, nada mejor como la piscina o la playa para refrescarnos y sentirnos más livianas, especialmente si nos encontramos en ese hermoso periodo que es el embarazo. El contacto con el aire libre y, en especial, con aquellos lugares en los que abunda el agua, es fundamental para poder disfrutar de nuestras vacaciones de una forma mucho más plena.
Las vacaciones de verano ya están a la vuelta de la esquina, así que seguramente tendremos que ir planificando esos días de ocio para disfrutarlos con la familia. Incluso aunque nuestra economía no esté excesivamente boyante, sí solemos disfrutar de la piscina, la playa o alguna que otra salida a la montaña. Y ¿qué es lo que necesitamos, de forma imprescindible, para nuestras escapadas en familia? Efectivamente: una mochila.
Los niños pronto estarán de vacaciones escolares. Casi tres meses de ocio nos esperan por delante, y acostumbrados a tener una cierta rutina de actividades, es normal que tengan sus ratos de agobio y aburrimiento, que tampoco les vienen mal para descubrir que, dentro de la vorágine del calendario, existen también otros momentos para no hacer nada.
Pronto empezarán las vacaciones escolares para los niños, así que tendremos que plantearnos como mantenerlos entretenidos antes de que decidamos un destino para disfrutar todos juntos. Bien por conciliar el trabajo de los padres o porque sigan aprendiendo, descubriendo y experimentando, a la vez que divirtiéndose, las escuelas de verano son una opción estupenda para que los peques aprovechen su tiempo durante el verano.
Cuando sea el momento de comprar calzado infantil para el verano, a nuestros hijos les habrá crecido el pie desde las últimas botas o deportivas que adquirimos. Eso es lo primero a tener en cuenta para no equivocarnos, pero hay más. Los pies: una parte del cuerpo que nos posibilita el desplazamiento, y a cambio ¿qué obtiene?, bien poco ¿verdad?, que menos entonces que nos preocupemos de encontrar un buen calzado confortable y adecuado para las necesidades de los niños.
Ya entramos en una nueva estación y necesitamos ir renovando el armario. De las lanas y los gruesos paños, pasamos a los linos, las lanas y el algodón fresquito. De las toscas mangas largas o los cuellos altos, nos vamos a las mangas cortas, tirantes y camales reducidos. Con la primavera nos va llegando el buen tiempo y seguro que necesitamos ir dándole un toque de modernidad, y tallas justas, a nuestro vestuario y, en especial, al de los niños.
Aunque todavía nos rodean los fríos invernales, pronto nos llegará la primavera con su cambio de estación y su notable subida de temperaturas. Los días se vuelven más tibios, empujándonos a disfrutar del aire libre, las mañanas de sol y los paseos por el campo. Es momento, entonces, de cambiar el armario y acortar las mangas, desterrar las lanas y dejarnos abrazar por los tules, las sedas y los tonos suaves.
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