El intento de parto instrumentado antes de la cesárea no aumenta las complicaciones
Desde hace unos años los obstetras prefieren realizar una cesárea antes que intentar un parto instrumentado, esto es utilizando forceps o ventosas, cuando las complicaciones aparecen en el momento de pujar. El motivo es que se creía que en caso de no conseguir el parto vaginal y tener que recurrir a una cesárea tras el uso de los instrumentos, los riesgos para la madre y el feto aumentaban. Sin embargo, un estudio publicado en la revista Obstetrics & Gynecology ha comprobado que esto no es correcto en todos los casos.