Nacer en otoño e invierno, todo un mundo de ventajas
Si estás a punto de dar a luz o si te quedan algunos meses camino al invierno, es posible que andes un poco preocupada por los cambios de temperatura que va a tener que sufrir tu bebé. Hablar de las bajas temperaturas supone hacer una asociación inmediata con el frío, los catarros, los mocos, los virus y la protección extrema ante un ambiente que nos resulta, mayormente, hostil.