Uno de los problemas más comunes en los niños son las uñas encarnadas o incarnatas. Tanto en los bebés como en los niños pequeños vemos que las uñas aún son blandas y tienen gran flexibilidad, por eso sus esquinas pueden crecer hacia la cutícula generando que se inflame la zona o, en otros casos, se infecte.
Las uñas van creciendo poco a poco. Y ya he tenido algún que otro problema con ellas. De hecho, en más de una ocasión el niño me ha arañado. Algo que me ha servido para cortarle las uñas de manera más asidua. Muchas personas dicen que cortar las uñas a un recién nacido es peligroso. Nosotros esperamos un poquito para hacerlo, aunque actualmente se las cortamos cada poco tiempo.