El método de «las cinco S» palía el dolor de las vacunas
El momento de las vacunas puede resultar igual de desagradable para los bebés como para los padres. El llanto y gemidos de nuestros pequeños acongojan a todas las madres que tan sensibles al llanto estamos siempre. Seguramente el bebé dejará de llorar a los pocos minutos y el sofoco no le dure demasiado, pero aún así podemos hacerle más llevadero este trance llevando a la práctica algunos consejos.