Son muchos los niños que se encuentran, cada día, con pequeños, o grandes, problemas que no siempre saben gestionar del mejor modo. Aunque no lo estén sufriendo en sus propias carnes, nuestro alrededor es cambiante y son muchos los pequeños que se enfrentan a distintos dilemas que la misma sociedad nos ofrece. Aunque nuestra obligación es explicárselo del mejor modo posible, no siempre encontramos las palabras adecuadas o los ejemplos más sencillos para que lo puedan entender. Afortunadamente, para eso, además de para divertirse, existe la literatura infantil.
Todos los lunes nos asomamos a la lectura infantil. Libros llenos de diversión, historias sorprendentes, cotidianas o hilarantes que animan a los peques a bucear en mundos tan cercanos o imaginarios con los que, además, aficionarse a uno de los pasatiempos más recomendables para el ser humano. Si somos capaces de animarles a la lectura, tendremos adultos mucho más sensibles, críticos y educados. Sólo es necesario encontrar la lectura adecuada.
Las familias son el primer contacto que tienen los niños con las normas de educación y convivencia. A partir de lo que vivan y vean en casa, así se irá formando su carácter y su manera de comportarse con el resto del mundo. Por eso es importante que sepamos entregarles una base sólida y respetuosa, haciéndoles ver, no sólo con nuestras palabras, también con el ejemplo, que es importante y necesario convivir en un espacio sin violencia donde todas las partes sean escuchadas y respetadas.
Una de las constantes que más puedo observar en los papás recientes que me rodean, es esa enconada costumbre de pedirles a sus niños, constantemente, que sean felices. Evidentemente todos deseamos para nuestros peques una vida llena de buenos sentimientos, limpias emociones y pocos obstáculos, pero si somos sinceros, veremos que ellos, al igual que nosotros, van a encontrar alguna que otra piedra en su camino que les va a provocar sentimientos encontrados, tristezas casi sin motivo y ratos de melancolía que, tendrán que superar, con altas dosis de paciencia y mucha esperanza.
Según los expertos, cuando una pareja tiene que enfrentarse a un caso de esterilidad o infertilidad, se produce una situación de duelo, tal como puede resultar ser la pérdida de un ser querido. Aunque no sucede en todos los casos, sí son en mayor grado los que se producen, y según las estadísticas, más en mujeres que en hombres.
La protagonista de una de las películas infantiles más taquilleras de este estío (de hecho creo que compite con Los Minions), es un poco más mayor que la edad que tienen muchos de vuestros peques. Los cambios propios de la edad, de los que no nos ocupamos en El Blog Infantil, son causa del sentimiento, que escueta y parcialmente podríamos explicar como ‘tristeza por dejar atrás la niñez’, ‘tristeza por falta de comprensión’, ‘tristeza por…’. No es el espacio para hablar sobre ello, pero el caso es que Riley la experimenta, ¡y de que forma!, claro que en su caso, tal emoción se acentúa tras la mudanza.
Recientemente los españoles han sufrido un tremendo acontecimiento en el que, muy lamentablemente, murieron muchas personas. En ocasiones la realidad nos impone hablar con nuestros hijos de temas no demasiado agradables como la muerte. Como padres preferimos preservarlos de estos temas tan dolorosos e irremediables, pero como adultos debemos hacer frente a la temática y hablar con ellos ya que, por más doloroso que suene, la muerte es parte de la vida.