Las vacaciones de Semana Santa, al igual que la Navidad son especiales para los niños que disfrutan del tiempo de ocio y del descanso. Pero también, de la tradición cultural de este tiempo que viene cargado de procesiones y tradiciones religiosas. A la hora de organizar las vacaciones en familia conviene, en primer lugar, no cargar el equipaje de más ropa de la necesaria. Es mejor ser prácticos para apostar por la comodidad del llevar la maleta con lo justo. Del mismo modo, estos días merece la pena ser más flexibles y no mirar tanto el reloj: por ejemplo, no pasa nada por comer más tarde de lo habitual o que los niños no madruguen. De hecho, este descanso es excelente para reparar energías antes de volver al colegio. Por ello, estos días es mejor que los niños no tengan que hacer deberes sino que disfruten de la familia, de los amigos y de los juegos.
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