Teléfonos móviles, su incidencia
La continua exposición a esta tecnología de mujeres embarazadas, antes y luego del nacimiento de su hijo podría relacionarse con problemas de comportamiento de los pequeños.
La continua exposición a esta tecnología de mujeres embarazadas, antes y luego del nacimiento de su hijo podría relacionarse con problemas de comportamiento de los pequeños.
El mundo de la ciencia y la medicina siguen trabajando a la par a fin de llegar a la raíz exacta de aquellas enfermedades que, con cierta frecuencia, se repiten entre los recién nacidos de todo el mundo. Si bien es imposible, de momento, erradicar estos trastornos antes del nacimiento, sí podemos mejorar su tratamiento con un diagnóstico temprano y de este modo empezar a tratar como se merece a nuestro bebé desde los primeros meses de vida.
LLuís San, jefe de servicio de psiquiatría y psicología del Hospital Sant Joan de Déu de Barcelona, ha realizado una entrevista para El País sobre la salud mental de los niños y adolescentes. Según el doctor, no hay un mayor número de trastornos psiquiátricos en este grupo de población, sino que hay mejores posibilidades de diagnóstico y asistencia que hace unos años. Además se acepta que los niños no sólo tienen trastornos propios de la edad como la hiperactividad o el autismo. También padecen practicamente las mismas patologías que afectan a los adultos.
En las primeras semanas de vida de un recién nacido se le realiza una prueba para detectar problemas de audición. Tres de cada mil bebés nacen con hipoacusia y es lo que se busca con esta prueba. Sin embargo la vista no se les controla hasta mucho más adelante. Un equipo del Hospital de Niños Alfred I. duPont, en Wilmington, Delaware, ha demostrado con una investigación que a los pequeños con hipoacusia se les debería controlar también la vista.
El dolor es un sistema de alarma de nuestro organismo. La alteración de la respuesta al dolor puede provocar múltiples problemas físicos y psicológicos al paciente. Un estudio canadiense relaciona el consumo de alcohol en el embarazo, con alteraciones en la respuesta del sistema regulador del dolor en los bebés de dichas gestantes.