A pesar de no estar en el Día de los Inocentes ni tratarse, si quiera, de un foro de bromas, lo cierto es que hay noticias que, de vez en cuando, circulan como ciertas y de ningún modo son así. Es por ello que es necesario tener especial cuidado con aquella información que recibimos, sobre todo cuando se trata de temas de salud, especialmente dirigidos a las embarazadas o a los bebés.
Ya vemos como la tecnología avanza a pasos agigantados. Ordenadores, smartphones, electrodomésticos inteligentes, incluso robots que ya casi empiezan a hacer tareas humanas, son solo una pequeña muestra de los adelantos que la tecnología ha preparado para nosotros, y es que en este tema parece no haber límites.
Una de las grandes preocupaciones de los padres, especialmente cuando son primerizos, es saber identificar el llanto de su bebé. La mayoría de veces lloran porque tienen hambre, necesitan cambiar el pañal o están cansados, pero poder adivinar su necesidad no siempre es fácil. Por eso la tecnología, siempre atenta ante las necesidades de las familias, no deja de inventar nuevos dispositivos que nos hagan la vida mucho más sencilla y placentera.
Los tiempos cambian a pasos agigantados aunque, a decir verdad, no sabemos si avanzamos o estamos entrando en un túnel de difícil regreso. Los avances tecnológicos nos han traído un sinfín de ventajas que no podemos obviar, gracias a Internet estamos conectados con todo el mundo, podemos acceder rápidamente a todo tipo de contenidos y estar informados y entretenidos sin tener que mover más que el ratón del ordenador. Pero de ahí a dejar que todo nuestro mundo gire en torno a la tecnología, va un paso demasiado grande.
El mundo de los juegos para los niños ha cambiado, casi, de forma drástica. Si antes eran importantes aquellos que les servían para desarrollar sus habilidades físicas y motoras, y su inteligencia a base de ejercicios manuales, ahora todo ha acabado simplificándose a través de la tecnología. Es por ello que las tablets y los smartphones se han convertido en artilugios perfectos para la diversión de los niños, algo que, según los pediatras japoneses, es totalmente desaconsejable.
A los niños les encanta emular a los adultos, es por eso que los juguetes, en la mayoría de casos, han ido dirigidos a ampliar su mundo infantil y ofrecerles recursos con los que sentirse igual que mamá o papá. Conducir el coche, jugar a las cocinitas o cuidar de bebés, son tareas que les ayudan a conectar con su mundo interior y ampliar sus capacidades imaginativas.
Ya estamos pensando que queremos pedirles a los Reyes Magos o a Papa Noel. Este año nos hemos portado bien y queremos que nos recompensen con algo bonito, divertido y que esté muy de moda. Y nada hay más de moda que la última tecnología. Los ordenadores, las tablets, los reproductores multimedia o cualquier artilugio que nos sirva para comunicarnos, divertidos y, también aprender, pueden ser el mejor regalo que podemos esperar durante estas Navidades. Así que si ya estás pensando hacia donde dirigir tu mirada, nada mejor como los últimos inventos tecnológicos.
Ya estamos llegando a la recta final del año y como siempre, por estas fechas, nos toca ir pensando en aquellos regalos que queremos pedir a los Reyes Magos o a Papá Noel. Seguro que nuestros niños van a optar por los juguetes, pero más allá de las clásicas muñecas o las bicicletas, seguro que les resulta mucho más apetecible algún juguete que tenga que ver con la tecnología, y es que no hay nada que les resulte más divertido y atractivo que simular que son adultos. Si mamá y papá tienen su tablet, su cámara fotográfica o su reproductor mp4 ¿por qué no lo puedo tener yo?
Llevar a los niños al parque, a la playa, al campo o a una simple salida a un centro comercial, puede suponer, a menudo, muchos quebraderos de cabeza, especialmente porque, dejándose llevar por su espíritu aventurero, sin darse cuenta van alejándose de nosotros llegando un momento en el que les acabamos perdiendo la pista. Aunque se trate solo de unos minutos, es tan nuestra angustia y su desazón, que parece una eternidad.
Para todos los padres, y especialmente para los primerizos, resulta bastante angustioso, en muchas ocasiones, saber cual es el estado de salud de nuestro bebé. Durante los primeros meses suelen dormir mucho, pero no sabemos hasta que punto deben hacerlo. Incluso ante cualquier quejido nos salta la alarma de la inseguridad: ¿tendrán fiebre?, ¿tendrán frío?, ¿quizás demasiado calor?, ¿comerá suficiente?...
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